El Grupo Eroski tuvo un resultado neto en 2023 de 109 millones de euros, un 70,3% más que el pasado año, informó ayer miércoles en Bilbao el grupo cooperativo de distribución. En el ejercicio de 2023 –Eroski lo cierra el 31 de enero, no el 31 de diciembre– el resultado bruto de explotación, Ebitda, aumentó en 51 millones, un 18,21%, y llegó a los 331 millones, con una ratio sobre ventas brutas del 5,77%, cuatro décimas más que en el año anterior. El incremento de las ventas fue del 6,31% al situarse en 5.729 millones, aunque en volumen solo crecieron un 1,2%.

El beneficio de la matriz del grupo, la Cooperativa Eroski, fue de 79 millones, frente a los 32 de 2022. La primera ejecutiva de Eroski, Rosa Carabel, destacó en una rueda de prensa que la mejora de los resultados se ha debido a la política comercial y a las mejoras en eficiencia, lo que ha permitido mantener la cuota de mercado pese a realizar menos aperturas de nuevas tiendas que la competencia.

Carabel sostuvo que el grupo ha hecho un “esfuerzo brutal” para no trasladar a los precios finales toda la subida de los costes “terrible” desde noviembre de 2022. Según datos del grupo, en 2023 “transfirió al mercado ahorros por importe de 384 millones”.

Eroski centrará su expansión en los próximos tres años en la zona Norte del mercado español (desde Galicia a Baleares), donde cuenta con una cuota de mercado del 12,8%, siendo líder en País Vasco, Nafarroa y Galicia, y colíder en Baleares, en la que prevé abrir 159 tiendas tanto propias como franquiciadas.