ue la primera feria de sus características en Euskal Herria. Ahí es nada. Modesta, pero ambiciosa y segura de sí misma –y de los valores ligados a la identidad marinera–, la Arrain Azoka de Bermeo ha ido creciendo y evolucionando hasta convertirse en el evento social, cultural y económico que es en la actualidad. Treinta años han pasado y, para conmemorar la efemérides, la edición de este año –días 17, 18 y 19 de mayo– la organización de la misma se ha propuesto echar la mirada hacia el pasado, pero sin perder pie en el siempre cambiante y antojadizo presente.

La receta escogida para embarcarse en ese viaje en el tiempo está muy ligada al día a día de localidad y de sus gentes: el bonito del Norte. De hecho, el eje central de la feria tienen que ver con las técnicas tradicionales de preparación de este pescado. “Vamos a tener la oportunidad de aprender a trocear y preparar el bonito como se ha hecho siempre en casa”, resumía ayer jueves la alcaldesa de Bermeo y presidenta de la asociación Arrain Azoka, Nadia Nemeh Shomali.

Desde la organización recordaron que la Arrain Azoka es lo más parecido a un escaparate en el que Bermeo comparte su patrimonio material e inmaterial. “Es una apuesta por la cultura y por la economía de Bermeo”, indicaba la alcaldesa al tiempo que ponía sobre la mesa los retos y objetivos de la feria: “Preservar y dar a conocer nuestro patrimonio y economía vinculados al mar, sostenibilidad con el medio ambiente y la cultura y la solidaridad”.

La pesca, las conserveras y el pueblo han sido y son parte importante de la Arrain Azoka, y por eso para esta edición se han confeccionado tres carteles, uno por cada década. La feria de este año contará con 18 expositores, donde las empresas y diferentes instituciones ofrecerán sus productos para que la ciudadanía pueda degustarlos y adquirirlos, “además de mostrar el mundo de la pesca, ilustraban. Para todo ello, la Arrain Azoka tendrá horario continuo: viernes de 11.00 a 20.00 horas, sábado de 11.00 a 21.00 horas y domingo de 11.00 a 15.00 horas.

Pero la Arrain Azoka, como insistieron los organizadores, “es mucho más que expositores”. En esta edición se quiere volver al pasado para rescatar la memoria guisandera y compartirla. El sábado y el domingo, la cocinera bermeotarra Biotza Arostegi explicará las técnicas tradicionales de troceado y preparación del bonito del Norte en el Espacio Gastronómico de la Lamera. “Están muy bien las técnicas modernas y sofisticadas de hoy en día, pero no podemos olvidar las técnicas tradicionales, las de siempre, las que hemos visto en nuestras casas”, describió la concejala de Desarrollo Económico, Maite Caruezo Ugalde.

En esta edición también habrá novedades. Por ejemplo, Bermeo Tuna World Capital (BTWC) pondrá a disposición de la ciudadanía pintxos especiales elaborados “con atún autóctono que garantiza la sostenibilidad, a 2 euros: “Quieren dar a conocer las diferentes maneras de preparar el atún”. La empresa Kostako presentará una breve historia gráfica de la flota del puerto de Bermeo del siglo XX y nuevos modelos de alpargatas. Y como cada año, tampoco faltarán las actividades diarias, como simulacros de venta de pescado, salidas en los barcos Hegaluze y Taho o el acceso gratuito al Museo de Pescadores. Tampoco faltará el Restaurante Solidario. Esta vez en la Lamera. La recaudación se destinará a tratamientos de menores bermeotarras de 6 a 12 años no cubiertos por Osakidetza.

Reconocimiento

Bego Gangoiti Canga. Es la creadora del proyecto Arrain Azoka; fue su proyecto de fin de carrera. En 1994 se celebró la primera edición, y aunque nació como una pequeña feria, Gangoiti la ha convertido “en una gran y prestigiosa feria, convirtiéndola en una referencia. En todos estos años no han faltado iniciativa, creatividad y ganas de trabajar; Gangoiti ha organizado con mucho mimo la Arrain Azoka año tras año”, reconocieron desde la organización.