Bilbao - Comparte Jesús Melchor acordes, trastes, cuerdas, pentagrama y enseñanza en el conservatorio de música de Bilbao con Silvia Gutiérrez, promotores del primer encuentro de guitarras en el que se han reunido decenas de instrumentistas.
Dígame, ¿hablamos de una manifestación de guitarras?
-Es un encuentro motivante para los estudiantes de guitarra de Euskadi. Pero sí, se podría decir que es una manifestación de guitarristas.
¿Botellón o guitarrón?
-Je, je. Esto es un guitarrón en toda regla y una merienda musical sin nada de alcohol.
Vamos, que guitarra y alcohol no mezclan bien. ¿Va usted contra las leyes del rock&roll?
-El alcohol no va contra las leyes del rock&roll, digamos que va en contra de las leyes de la estabilidad. Je, je. Bebiendo alcohol soy incapaz de tocar nada con la guitarra.
Confiese, ¿se ha quedado dormido alguna vez agarrado a la guitarra mientras tocaba una serenata?
-No, qué va. No me puedo quedar dormido tocando la guitarra porque tocar me exige muchísima concentración. El disfrute también impide que te quedes dormido.
Paco de Lucía, que era un genio, tenía un relación de amor-odio con la guitarra, hasta el punto de insultarla. ¿Tan insoportable resulta?
-Tanto como para insultarla no. Pero cuando estás estudiando a unos niveles muy altos y estás tocando un montón de horas, lo que no te apetece mucho es besarla. Je, je.
Hendrix era capaz de tocar con los dientes, como si quisiera comerse la guitarra. ¿Sirve la guitarra para matar el hambre?
-Tocando la guitarra no comes marisco.
Dicen que la guitarra es el instrumento más bello porque se asemeja al cuerpo de una mujer. ¿Triunfan las curvas?
-Hay mayoría de guitarristas que son chicas. En guitarra clásica, ganan las mujeres.
Dígame, ¿para tocar la guitarra, mejor la púa o a pelo?
-En clásica, la púa no tiene sitio. Tocamos con todos los dedos porque cada dedo hace una melodía diferente. Necesitamos más delicadeza y tocamos con las uñas.
Así que tienen que preocuparse por la manicura y el esmalte de uñas.
-Sí. Estamos constantemente lijándonos las uñas para conseguir el sonido que queremos.
¿Qué piensa de esos que destrozan la guitarra en el escenario?
-En la música clásica vamos por otra línea. Nosotros hacemos música, otros hacen espectáculo.
Para espectáculo peligroso el de los tunos con la guitarra.
-Los tunos resultan inquietantes porque son unos pelmas.
¿Lo de Guitar Hero ayuda para el aprendizaje?
-¿Qué es eso? No lo conozco.
'Gerundina', 'Lucille'... Los hay que ponen nombre a sus guitarras. ¿Cómo se llaman las suyas?
-No les he puesto ningún nombre. A David Rusell, uno de los mejores guitarristas del mundo de clásico, le hicieron esa pregunta y respondió que no podía poner un nombre a una guitarra porque la tiene entre las piernas. Je, je...
Las ordenanzas contra el ruido son cada vez más severas. ¿Se le han quejado alguna vez los vecinos?
-Pues sí. Estaba estudiando en Barcelona. Vivía en un estudio muy pequeño y estábamos dos personas. Me solía meter al baño para tocar porque era el único sitio que había. La vecina golpeaba la pared para quejarse.
profesor de guitarra del conservatorio de Bilbao