Orozko. RARO es el pasajero de avión que no ha dejado volar su imaginación con los destinos de bandera que invitan a soñar al turista desde el bolsillo trasero de los asientos de la aerolínea de turno. Playas paradisíacas y glamourosas ciudades saltan de las páginas de las revistas de habla inglesa hasta las mentes de los lectores. Entre estos destinos de élite estará Euskadi el año que viene. Lo hará a bordo de Finnair, la compañía aérea más conocida de Finlandia. Una gigante que en 2010 transportó a 7,1 millones de pasajeros a sus destinos elegidos. Las bellezas vascas aparecerán en la revista Blue Winds en la que trabajan el periodista Peter Balding y el fotógrafo Hernán Patino, que desde el pasado fin de semana y hasta mañana se encuentran retratando todo rincón de label digno de ser visitado.
El lanzamiento de Euskadi como destino turístico de renombre no quedará relegado a una esquina de la publicación, sino que sus joyas lucirán en el gran escaparate que supondrán las entre seis y siete páginas que escribirán e iluminarán los profesionales que se encuentran visitando Euskadi.
Según contaron a este diario, para completar las páginas de su revista, redactor y fotógrafo buscan lugares especiales capaces de acoger a un turismo slow, ese que se realiza sin prisas, disfrutando de la naturaleza, de una buena comida o de una conversación agradable. A su entender, lo que hasta ayer habían visto de Euskadi cumplía con todos estos requisitos.
Donostia, Gasteiz, Hondarribia, Lekeitio, Laguardia, Bakio, San Juan de Gaztelugatxe, Bermeo, Gorbeia y Gujuli son algunos de los puntos que han visitado en este viaje que toca a su fin mañana después de conocer hoy el parque natural de Urkiola. De la parte guipuzcoana destacan los pintxos y la belleza de su capital. Los vinos y el diferente paisaje hicieron diferente a sus ojos a la zona alavesa, mientras que de Bizkaia les llama poderosamente la atención sus paisajes. Recónditos e indomables. Costa y monte, pueblitos de carácter rural y grandes urbes. "Es un país pequeño, con pocas distancias pero muchos ambientes diferentes", alabó el fotógrafo Hernán Patino, mientras descendía del Ojo de Axular sin poder quitar la mirada del objetivo de su cámara. "Es impresionante. En Finlandia hay grandísimos paisajes pero son muy diferentes a este. Es maravilloso", expuso quien, como su compañero, tiene gran experiencia en viajes. No en vano, aunque ambos llevan en el país de los renos veinte años, sus orígenes hay que buscarlos al otro lado del charco. Concretamente, en Colombia y California.
A pesar de ser diestros en destinos turísticos, no es de extrañar tal muestra de entusiasmo durante el paseo enmarcado en la visita a la cuadrilla de Zuia, Gorbeialdea y Arratia-Nerbioi. Ayer el sol lucía para hacer del lugar un paraíso donde los animales pastaban y corrían a sus anchas, acercándose osados a los humanos. En su ascensión, aprendieron a distinguir las vacas pirenaicas, a entender el por qué este lugar es un biotopo protegido, a aprender a pronunciar oveja latxa, a tratar de buscar con la mirada los alimoches en periodo de recuperación en la zona... Tras el descenso y la parada en la casa rural Etxegorri de Orozko, los visitantes atravesaron la muga con Araba para ver la cascada de Gujuli, participaron en la experiencia bautizada como Pastor por un día en el mismo lugar, comieron en Izarra, presenciaron una exhibición de vuelo con halcón (una de las propuestas turísticas de Gorbeialde) y visitaron el Museo de Alfarería tradicional vasca de Ollerías.
La hoja de ruta de los visitantes no incluye Bilbao. Y es que la capital vizcaina ya es conocida por los finlandeses. "Siempre que se habla de Euskadi sale a relucir Bilbao y el Guggenheim; no hace falta presentarlo más", explicaron. Lo que sí se les puede mostrar, es que "aquí se puede venir tanto para un fin de semana largo como para una escapada de hasta quince días, porque hay mucho que ver", destacaron.