Nadie pone en duda que la risa es muy beneficiosa para la salud física y mental. Ya lo dijo Sigmun Freud, quien atribuyó a las carcajadas el poder de liberar al organismo de la energía negativa.

Así, el poder terapéutico de la risa y de las emociones positivas no es un invento de la sociedad actual, sino que lo encontramos a lo largo de toda la historia en distintas civilizaciones.

En el antiguo imperio chino, hace más de 4.000 años, ya había lugares habilitados para que las personas se reunieran para reír como medio para equilibrar su salud. En culturas antiguas de tipo tribal existía la figura del doctor payaso, un hechicero vestido y maquillado que aplicaba terapias de la risa para curar a guerreros enfermos.

A partir de 1970, aumentó el interés de la ciencia sobre los beneficios de la risa para la salud, lo que ha generado muchos estudios e investigaciones en torno a esta cuestión.

Pero, ¿por qué reímos? Las personas reímos prácticamente por cualquier cosa. Dicen que por cada diez minutos de conversación una persona se ríe unas siete veces.

Reímos porque el cerebro desencadena unas reacciones hormonales (endorfinas, que alivian el dolor, y dopamina, conocida como la hormona de la felicidad) que terminan generando una sensación de bienestar en nuestro cuerpo y activando una serie de músculos de la caja torácica.

Los músculos del pecho se contraen y presionan a los pulmones. Es entonces cuando en la caja torácica se producen los sonidos, chillidos o ronquidos que dan el toque personal a la risa de cada persona.

Un rato de risas nos carga las pilas, mejora nuestro estado de ánimo y nos hace sentirnos más vitales y optimistas. En el momento en el que reímos a carcajadas, podemos experimentar una sensación de cansancio y molestias en los músculos de abdomen, rostro y cuello debido a las fuertes contracciones que estos experimentan cuando nos reímos con ganas.

Los beneficios de reír a carcajadas

La risa tiene innumerables beneficios para nuestra salud. Ahí van diez de ellos:

1- Fortalece el sistema inmunitario. La risa potencia la producción de inmonuglobulina A y linfocitos T, anticuerpos que combaten virus y bacterias y nos harán más resistentes al ataque de microorganismos patógenos.

2- Reduce el colesterol malo. Al reír se estimula la producción de lipoproteínas, moléculas que circulan por la sangre y que contribuyen a rebajar el colesterol malo.

3- Oxigena el organismo. La risa ocurre en la caja torácica y esto hace que los pulmones trabajen muy deprisa. Con cada inhalación se absorbe más oxígeno, la frecuencia cardíaca es más alta y órganos y tejidos reciben más oxígeno de lo normal.

4- Reduce la presión arterial. Pese a que la risa aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial, al relajarnos las paredes de los vasos sanguíneos se destensan, mejoran la circulación y reducen el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

5- Reduce el estrés. Reír hace que el cuerpo genere poco cortisol, la hormona del estrés. Esto reducirá también la ansiedad y aliviará los síntomas de la depresión. Ayuda a prevenir conflictos y hacen disminuir los nieveles de agresividad.

6- Consume más calorías. Cuando reímos ponemos en funcionamiento 430 músculos distintos y con 100 carcajadas quemamos las mismas calorías que con un cuarto de hora de bici. Las contracciones y relajaciones de los músculos al reír hacen que estos trabajen igual que si practicáramos un deporte aeróbico y, si reímos con ganas, pueden llegar a dejarnos agujetas en la tripa.

7- Aumenta la producción de endorfinas. La risa aumenta la producción de endorfinas, hormonas que alivian el dolor y dan sensación de bienestar, lo que hace que nos sintamos más felices, vitales, optimistas y menos estresados. Distrae de las preocupaciones, disminuye los pensamientos negativos y ayuda a afrontar positivamente los problemas del día a día. Permite estrechar relaciones, aumentar la confianza y reforzar los sentimientos de pertenencia, proximidad, amistad y amor.

8- Estimula la producción de colágeno. Reír estimula la producción de colágeno, sustancia presente en muchos órganos y tejidos y que nos aporta resistencia, flexibilidad y elasticidad. Esto repercutirá en una piel más saludable que tardará más tiempo a envejecer.

9- Aumenta la memoria. La risa y el humor aumentan el número de conexiones que hace nuestro cerebro mientras aprendemos algo. Recordamos más fácil las cosas que nos hacen felices.

10- Refuerza la creatividad. La mayor oxigenación de los órganos y la reducción de la hormona del estrés mejoran la salud del cerebro haciendo que esté más activo y más creativo.