IENTOS de animales de varios continentes, una treintena de atracciones clásicas y de última generación, espectáculos relacionados con el agua y las aves... Sendaviva, el complejo navarro del ocio familiar, ubicado cerca de Bardenas Reales, resulta el plan ideal con niños para el verano. Enclavado en el sur de Nafarroa, a media hora de Tudela y junto a Bardenas Reales, Sendaviva es el escenario veraniego recurrente de muchos vizcainos. Es un gran complejo en el que toda familia puede disfrutar de animales, espectáculos, atracciones...

Es el sueño de los txikis, y se puede disfrutar de sus instalaciones con total seguridad, ya que sus responsables han tomado medidas de prevención y limpieza extraordinarias. De entrada, el parque ofrece 30 divertidas atracciones para toda la familia, desde un aparato de caída libre de 35 metros de altura a un circuito de 300 metros de longitud para karts. Las instalaciones incluyen también sillas voladoras, la mansión encantada, el tobogán de línea recta más largo de Europa; una tirolina de 650 metros que te puede lanzar a 70 km por hora o una atracción que te permite deslizarte en veloces trineos ladera abajo.

agua y animales

Y quienes gusten del ocio acuático podrán disfrutar con un laberinto con 800 chorros de agua, de barcas en el lago, escalada con tobogán final, batallas de agua, el splash, atracción reciente en la que tú decides cuándo quieres mojarte; o carreras de bumpers. Los más txikis tienen tiovivo, tirolina reducida, bici noria, espejos de la risa...

Además, Sendaviva tiene poco que envidiar a un zoo tradicional, ya que da cobijo a más de 800 animales de los cinco continentes. Ofrece una senda de animales exóticos, rapaces, ganadera, safari fotográfico, senda del bosque, del aviario, herbívora, granjera y exótica. De los animales más exóticos de Sudamérica a los de granja que hoy desconocen los txikis urbanitas, pasando por vacas Betizu, caballos de Burguete o jacas navarras. Y con el añadido de espectáculos protagonizados por cóndores, águilas reales, aves carroñeras o pigargos. Entradas entre 18 y 25 euros.