- Renault se lanza a la reconquista del segmento C, el de los modelos de talla y clase media. Por imperativo de la moda, repite el intento con un nuevo SUV, el Austral. Es el sucesor natural de un Kadjar cuyos méritos no han calado lo suficiente en un mercado saturado de propuestas semejantes. El Austral pretende revertir la situación aportando generosas dosis de diseño y tecnología destinadas a cautivar al público. El modelo, que se ensambla en Palencia para todo el mundo, se podrá reservar desde comienzos de verano y pisará las calles en otoño. La marca del rombo lo anima con motorizaciones mixtas de gasolina, ‘mild hybrid’ de 140 y 160 CV e híbrida simple con 200; no contempla variantes enchufables ni puramente de combustión. El precio es una incógnita por ahora, pero sus rivales directos, entre los que se cuenta su primo el Qashqai, arrancan entre 26.000 y 28.000 euros.

Renault muestra orgullo por la nueva creación, cuyo diseño describe como “atlético, sofisticado y elegante”. Si el público comparte la opinión, este producto familiar con estampa de todoterreno puede convertirse en un éxito. En principio, lo tiene todo para triunfar: motorizaciones eficientes y sostenibles, un interior vanguardista y acogedor, además de una imagen sugestiva. Para reforzar esta carta de presentación, el Austral agrega el aliciente de una nueva definición refinada, la Espirit Alpine, con ornamentación deportiva y pretensiones premium.

En el plano tecnológico, este próximo SUV de 4,51 metros de eslora incorpora conectividad avanzada, gestor de modos de respuesta y hasta 32 ayudas a la conducción diferentes. Asimismo, va a contar con soluciones insólitas en la categoría, como el 4Control Advanced. Este sistema de cuatro ruedas directrices permite unos grados de giro a las ruedas posteriores (en el mismo sentido que las delanteras a velocidad alta y en el contrario a baja). Confiere dinamismo, precisión y seguridad a las evoluciones del vehículo, que así necesita menos espacio para girar que un Clio.

El Austral adopta motores hibridados, que remiten su potencia a las ruedas delanteras (el Kadjar sí contempla la posibilidad de tracción total). La carta contiene dos propuestas de hibridación ligera, sobre la base del motor gasolina 1.3 con asistencia eléctrica, de 140 y 160 CV; la primera emplea caja manual y la otra puede optar también a transmisión automática.

En un escalón superior figura la motorización híbrida convencional, que recurre a una evolución del sistema de impulsión mixto E-TECH. Fomenta la complicidad de un bloque gasolina 1.2 litros de tres cilindros con otro eléctrico surtido por una batería de 1,7 kWh y 400V. La cooperación obtiene un rendimiento máximo de 200 CV. Augura un promedio ideal de gasto de 4,6 litros y unas emisiones mínimas de CO2 de 105 g/km.