LÉCTRICO, solo eléctrico. Así vislumbra Mercedes-Benz el porvenir; empezando por el suyo propio. Y cuando la marca de la estrella se refiere al día de mañana habla con precisión germánica: no alude a un momento remoto, sino que se impone como límite 2030. A partir de ese momento dejará de comercializar, que no de asistir, modelos diésel y gasolina.

La firma dio a conocer el verano pasado su plan Electric only, que ya desde su explícito título adelantaba el propósito de abandonar, paulatina pero decididamente, los motores térmicos para centrarse en el desarrollo de modelos con impulsión eléctrica. Y eso va a ser más pronto que tarde. La compañía alemana se muestra dispuesta a “asumir la responsabilidad de ser totalmente eléctrica para finales de esta década“, si bien puntualiza que lo hará “siempre que las condiciones del mercado lo permitan“. Mercedes-Benz se compromete a que todos los modelos que proponga de 2025 en adelante sean solamente eléctricos. Además, garantiza que el resto de productos de su catálogo va a disponer de al menos una versión a batería.

Con esta decisión no hace más que adelantarse al panorama de ecomovilidad que las autoridades europeas dibujan para los siguientes años. Dicho escenario comporta un nivel de exigencia en materia de electrificación que, desde la perspectiva actual, se antoja difícil de cumplir.

No obstante, en Mercedes-Benz confían en que el periplo del octano al voltio sea rápido. “La transición hacia los vehículos eléctricos se está acelerando, especialmente en el segmento de lujo”, detecta Ola Källenius, CEO de la compañía. “El punto de inflexión está cada vez más cerca”, estima antes de proclamar que “estaremos preparados para que los mercados pasen a ser exclusivamente eléctricos a finales de esta década”.

De momento, los datos de matriculaciones revelan el creciente interés que los modelos total o parcialmente electrificados despiertan entre la clientela asidua a productos de gama alta. Así lo evidencian los registros conseguidos por Mercedes-Benz en el mercado español el último ejercicio. La marca, referente por antonomasia del segmento Premium, ha revalidado el liderazgo en electromovilidad de su categoría al acumular 6.967 pedidos de este tipo en 2021.

La gran mayoría de esas ventas corresponde a interpretaciones PHEV (Plug-in Electric Vehicle). El acrónimo identifica a las motorizaciones mixtas, que combinan propulsores de gasolina y bloques eléctricos alimentados por acumuladores recargables en la red. Estos híbridos enchufables han sumado 6.096 ejemplares, cifra que incrementa un 33,6% el volumen acumulado el ejercicio anterior. El modelo de esta índole más solicitado ha sido el Clase A, con 1.760 matriculaciones; el GLC consigue 1.610 partidarios y el GLE 1.099.

Por su parte, las propuestas BEV (Battery Electric Vehicle), con impulsión 100% eléctrica, han aportado 871 ejemplares a esa contabilidad. El estreno del EQA, cuyos 667 pedidos generan casi toda la cartera, contribuye a disparar un 77,4% la demanda de productos a pilas de la casa. Mercedes-Benz también ha estrenado en 2021 el EQS, equivalente eléctrico del señorial Clase S. Ambos se suman a la saga EQ, solamente eléctrica, acompañando a los ya en activo: el gran monovolumen EQV y el SUV EQC. Para esta temporada programa la inminente llegada del EQB, al que seguirá el EQE.

La gama electrificada de la estrella experimenta crecimientos extraordinarios, sí, pero que conviene poner en contexto antes de descorchar el champán. En 2021 la firma alemana entregó 32.415 turismos y todoterrenos en un mercado en regresión, cayendo a la tercera posición tras BMW (35.541) y Audi (35.066). Eso signigfica que, pese al incremento en la demanda de esa parte cableada de su catálogo, los modelos que la integran únicamente suponen el 21,49% de las ventas totales de la marca en el año. Dicho de otro modo: cuatro de cada cinco compradores de Mercedes-Benz se han decantado el curso pasado por una de esas versiones a las que la propia firma ya ha puesto fecha de caducidad. Las personas partidarias de las interpretaciones a pilas no pasan del 2,68% de la clientela de la estrella.