LA avasalladora moda SUV amenaza con anular el espíritu creativo de los fabricantes, constreñido por el corsé de esta escuela de diseño que apenas encuentra discrepancias. Una de las pocas la plantea Kia con su XCeed, ingeniosa labor de dibujo e ingeniería que lleva el mestizaje a las últimas consecuencias al imitar rasgos propios de los formatos cupé. Ahora, la resultona propuesta surcoreana recalca su innata singularidad adoptando la motorización híbrida enchufable estrenada por el Niro. Entrega los mismos 141 CV y promete hasta 48 km sin emisiones; reclama un desembolso mínimo de 26.150 euros, sin contar ayudas gubernamentales, lo que la convierte en una de las alternativas híbridas recargables más asequibles del mercado.

En poco más de nueve meses en el mercado, de los que hay que descartar el periodo en barbecho por el confinamiento, el XCeed se ha hecho un hueco en la gama Kia y también en el mercado. No es fácil precisar en qué segmento concreto, puesto que su naturaleza mestiza permite equipararlo a los SUV compactos y a algunos turismos con aire deportivo.

Al fin y al cabo, esta peculiar declinación formal del proyecto Ceed no hace más que poner tacones al turismo hermano (realza su plataforma cuatro centímetros) y combar su techo para sugerir el dinamismo propio de un cupé. Este cruce es un trueque que obtiene vistosidad a cambio de un poco de versatilidad. La dosis recibida de la primera compensa con creces merma de la segunda, puesto que la habitabilidad apenas se resiente. Sí lo hace en esta nueva versión PHEV (Plug-in Hybrid Electric Vechicle) híbrida enchufable la capacidad del maletero, que se conforma con 291 litros tras perder 135 para alojar la batería; también es más pequeño el depósito de gasolina (37 en vez de 50 litros).

La nueva interpretación electrificada se distingue de las demás del XCeed por rasgos como la parrilla frontal, cerrada para fomentar la aerodinámica, y por la trampilla en la aleta delantera izquierda que esconde la toma de corriente. Además, la variante PHEV añade un tono de pintura naranja exclusivo a la paleta de colores del modelo. Una vez a bordo del mismo, reconocer su condición mestiza requiere un ojo bien entrenado, puesto que las diferencias son mínimas; se limitan a la presencia de instrumentación adicional con indicaciones sobre el sistema híbrido (modo de funcionamiento, situación de carga, flujos de energía, autonomía, etc.).

Dejando a un lado esas modificaciones estructurales y cosméticas, el verdadero factor diferencial de este XCeed es el sistema de impulsión mixta que incorpora. No obstante, tampoco depara sorpresas: es el mismo conjunto motriz que anima al Niro homólogo. Lo integran una batería de polímero de litio de 8,9 kWh, un bloque eléctrico de 44,5 kW (equivalentes a 61 CV) y un motor de cuatro cilindros GDi 1.6 litros con inyección directa de gasolina (105 CV). La interacción de ambos propulsores suministra una potencia conjunta de 141 CV y depara 265 Nm de par motor. Gracias a ese rendimiento, el XCeed PHEV es capaz de acelerar de 0a 100 km/h en 11 segundos.

El promedio oficial de consumo de gasolina oscila entre 1,4 y 1,7 litros, registros ideales a los que solo se puede aspirar mientras la batería está en su plenitud. La tecnología de frenada regenerativa permite recargarla parcialmente sobre la marcha, aprovechando la energía cinética liberada en las fases de retención y al pisar el freno. Su reabastecimiento completo requiere la conexión a la red eléctrica por un periodo que varía en función de la potencia de la toma.

Kia propone en el XCeed 1.6 PHEV tres definiciones sucesivas: eDrive, eTech y eMotion. A cada una de ellas corresponde una puesta en escena y unas dotaciones concretas. La interpretación más ambiciosa puede completarse aún más por medio de un 'pack Premium', que reclama 2.500 euros adicionales y añade sofisticados recursos.

La versión más sencilla incorpora en fábrica un estimable equipamiento: llantas de aleación de 16 pulgadas, asistencia electrónica a la frenada y al arranque en pendiente, seis airbags, control de presión de los neumáticos, asistente de carril, detector de fatiga, alerta de colisión frontal, cambio automático de luces de carretera, faros led, climatizador doble, llave inteligente y arranque por botón.

La ejecución más suntuosa y pertrechada justifica su precio incluyendo en su bagaje elementos propios de los modelos premium: sistema de asistencia para la frenada autónoma de emergencia con reconocimiento de viandantes, detección de obstáculos en el ángulo muerto, identificación de señales, techo eléctrico panorámico, asistencia para seguir el carril con tráfico intenso, control de crucero adaptativo, panel de instrumentos más grande (31 frente a 10,7 cm), navegador, cámara de estacionamiento, servicios de conectividad con pantalla de 26 cm, tapicería de piel, asistencia al estacionamiento, calefacción en todos los asientos y ventilación en los delanteros, cargador inalámbrico de móvil y portón trasero con apertura sin manos.

La tarifa oficial del XCeed PHEV discurre entre 36.125 y 39.175 euros, horquilla que los descuentos de la marca pueden rebajar hasta dejarla entre 26.150 y 29.798 euros. Esos importes descienden aún más al acogerse a los beneficios de los planes gubernamentales para la renovación del parque.