Las heladas que sufre Euskadi desde hace semanas están causando estragos. Además de tirar de rasqueta por las mañanas antes de arrancar el coche y abrigarse hasta el cuello para evitar que el frío cale en los huesos, el frío extremo está dejando también más de una imagen curiosa en algunos lugares.

En la localidad alavesa de Maeztu, por ejemplo, sus vecinos sufrieron el martes temperaturas de 4,5 grados bajo cero a las 9.30 horas. Una fotografía, publicada por la Asociación de Concejos de Álava (ACOA), muestra perfectamente cómo el chorro de agua de la fuente cercana a la Casa Consistorial se encontraba por la mañana totalmente congelado.