NOS tienen tan acostumbrados a verlas en las portadas de las revistas del cuore con el pelo siempre bien compuesto y la sonrisa de cinemascope, hablándonos de sus vestidos y de sus viajes, que cuando alguien de la realeza viaja fuera de este estereotipo nos causa extrañeza, perplejidad y a veces hasta un manifiesto ver para creer.

Siendo de la realeza podría pensarse que una princesa como Carla Royo viviera de su sangre azul, pero la realidad es que vive como tantos y tantos de su quehacer diario. “Claro. Nosotros vivimos del sueldo de mi marido como cirujano y de mi trabajo en mi empresa. Llevamos 26 años casados y los comienzos no fueron fáciles, pero pasar dificultades juntos nos ha unido”, señala a DEIA sonriente.

En 2008 creó la firma cosmética Carla Bulgaria Roses Beauty. Desde entonces, no ha parado de viajar para acercar la magia de sus rosas. Sus grandes pasiones, además de su familia, son la fotografía y la gastronomía. En Viaja con Carla, su último proyecto, comparte sensaciones de sus viajes, su fotos y la gastronomía de allá donde el trabajo y el placer la lleven. “Me encantaría que viajarais conmigo”, recalca.

No es extraño ver a la princesa de Panagyurishte en Bilbao, bien visitando a su familia, de las pastelerías Arrese, o en la tienda de sus amigas, María y Trini Elorriaga, de la firma bilbaina Matxiglass, la única que comercializa sus productos cosméticos, “algunos deliciosos”, reconoce María, quien habla con cariño de su amiga Carla. “Es una mujer trabajadora, entusiasta, positiva y muy solidaria”.

En su última visita a la villa, como no podía ser de otra manera, la princesa bilbaina también se acercó a Bidebarrieta, a las nuevas instalaciones de Matxiglass para interesarse por la marcha de sus productos, “compartir ideas y, sobre todo, recomendaciones de clientes”, sostiene Carla Royo-Villanova.

Con su tesón ha logrado que la rosa damascena de Bulgaria sea objeto de deseo de las pieles más exigentes. Pero la imparable Carla en 2017 amplió su línea de negocio al sector hotelero y creó Carla Bulgaria Travel. Asociada a Amenities Pack, la empresaria ideó esta línea inspirada en la relajante frescura de la lima y la menta. Los productos nos transportarán al refrescante mundo del mojito.

Experta en relaciones públicas, para iniciar sus proyectos dejó su trabajo de comunicación con el diseñador Pedro Del Hierro. “Pero mereció la pena”, dice la abogada viajera impenitente, escritora, bloguera, también amante del buen yantar y de la fotografía, a la que se le ocurrió unir todas sus pasiones. De ahí surgió su nueva aventura profesional que ha incluido en su quehacer diario Viaja con Carla, aunque siempre se reserva los fines de semana para estar con los suyos, Kubrat y sus tres hijos: Lukas y Mirko, que estudian Medicina como su padre en la Universidad de Navarra, y Tirso, aún en el colegio. “Estamos volcados en la familia y el trabajo y esta nueva etapa viajera me entusiasma”, recalca la socialité que sale bastante poco en las revistas del cuore, a excepción de aquella en la que es bloguera y que es el referente de la realeza, aunque no tengan corona.