LA solidaridad llega en octubre bañada de azúcar, elaborada de mantequilla y con forma de corazón. La vizcaina Lorena Aparicio es una de las galleteras que están dentro del proyecto Galletas contra el cáncer de mama y en la que participan este año 34 personas de todo el Estado. Se trata de iniciativa que surgió hace cinco años de la mano de Carmen Solano, una repostera de Ferrol, (Galicia) que quiso reunir a gente para recaudar fondos a favor de la investigación contra el cáncer de mama.

Lorena Aparicio es una de las vascas que se han sumado a este proyecto que se prolonga a lo largo de veinte días. Odontóloga de profesión la vizcaina lleva desde septiembre sin parar, con las manos en la masa y dedicando sus horas libres a elaborar galletas que vende por un euro: “Es un mes de locura, no paro. Pero merece mucho la pena todo el esfuerzo que realizo. Es gratificante y enriquecedor”, explica la repostera solidaria.

Desde hace un mes -cuando empezó a elaborar galletas- su casa de Urduliz huele a mantequilla. El jueves le quedaban 110 galletas para hornear y poder repartir los últimos encargos que le habían realizado. La campaña comenzó el 1 de octubre y se prolongó hasta ayer, 19 de octubre, (Día mundial contra el cáncer de mama). “He tenido un montón de pedidos de última hora. Me da pena dejar a la gente sin galletas. Este año voy a llegar a las casi mil galletas. El boca a boca hace mucho, pero la pena que me da es que mucha gente se entera tarde”, se lamentó la repostera de Urduliz.

La guerra contra el cáncer es dura, pero no por eso hay que afrontarla en soledad. Si se hace con ayuda y apoyo el camino por recorrer puede resultar más sencillo. Lorena Aparicio forma parte de este grupo de galleteras, algunas profesionales y otras aficionadas, repartidas por todo el estado que colaboran desinteresadamente con la asociación contra el cáncer de mama; ellas aportan trabajo, cariño y dulces ingredientes. En Euskadi son tres las galleteras: “Cada año el número de participantes va variando”, explica.

Todo el dinero que se recaudan lo ingresan íntegramente en una cuenta de la asociación contra el cáncer. El año pasado fueron más de 30.000 euros lo que se recaudó con la venta de las galletas. El viernes por la tarde ya habían llegado a los 21.700 euros. “En mi caso yo no podría donar de mi bolsillo mil euros, pero de esta manera, compro ingredientes y con el trabajo puedo sacar esa cantidad y destinarla para la investigación”.

Por quinto año consecutivo este grupo de galleteras solidarias se ha puesto manos a la obra para, cada una con la galleta que le apetece elaborar, conseguir dinero. “Todos tenemos un caso cercano o conocemos personas con esta enfermedad. Es muy importante que entre todas las personas apoyemos la investigación”, dice la galletera de Urduliz.

El horno de la cocina de Lorena Aparicio funciona a pleno rendimiento. Prácticamente está encendida día y noche. Hay días que Lorena madruga para elaborar la masa y hornear las galletas, mientras que en otras ocasiones su trabajo de repostera comienza por la noche, una vez que ha atendido a sus tres hijos. “Para cuando me doy cuenta me dan las tantas de la madrugada haciendo galletas. Quito horas de sueño para cubrir todos los pedidos”, relata. A estos dulces con forma de corazón, Lorena les coloca un lazo rosa, símbolo de la lucha contra el cáncer de mama. “Las elaboro con mucho cariño y mimo. Me dicen que están ricas y yo estoy feliz”, asegura. El año pasado fue de récord y Lorena solo espera que este año también lo sea. “Hemos ido creciendo y esperamos poder seguir así”, concluyó.