El cocinero gipuzkoano Karlos Arguiñano ha donado médula a su hermana por segunda vez como parte del tratamiento para su leucemia. El chef vasco, de 73 años, ha reconocido en una entrevista para la revista Pronto que su hermana Loinaz ha recaído de su enfermedad. Pero ha vuelto a demostrar que tiene una capacidad física envidiable que puede ayudarla nuevamente a superarlo.

El cocinero más conocido de la televisión ya donó médula a su hermana hace ahora 15 años. Con un gran estado de salud y buen ánimo, a Arguiñano no le ha supuesto ningún problema su edad para poder ayudar a su hermana: "A mí el médico me dijo: 'Karlos, sigue haciendo la vida que haces, porque estás de puta madre'. ¿Y eso gracias a qué? Al estilo de vida y la alimentación".

El popular cocinero junto a sus tres hermanas: Loinaz, María José y Eva.

El cocinero no confirmó nada más sobre el estado de salud de su hermana menor, pero todo apunta a que se encuentra en proceso de recuperación de su enfermedad.

Donar médula ósea

Para poder ser donante, según la Fundación Josep Carreras, el posible donante de médula ósea no debería poseer antecedentes personales de enfermedades cardíacas, hepáticas, autoinmunes, infecto-contagiosas o neoplásicas. Dentro del grupo familiar, los hermanos son los mejores donantes para un paciente que necesita un trasplante de células progenitoras de la sangre (el mencionado trasplante de médula ósea), debido a las características hereditarias del sistema mayor de histocompatibilidad humano (HLA). Sin embargo, según la citada fundación, solo entre un 25-30% de los pacientes tiene la posibilidad de encontrar un donante familiar compatible.