EN música, pocas cosas hay mejores que una buena combinación de guitarras eléctricas y estribillos y melodías resplandecientes. Un buen grupo de power pop, vamos. Y Airbag lo es. Llevan muchos años de discos y carretera, sin que el gran público sepa quiénes son los andaluces, que este año han grabado su séptimo disco, Cementerio indie (Sonido Muchacho), que mañana presentarán en el Kafe Antzokia de Bilbao.

Pepillo Medina, José Andrés Albertos y Adolfo Díaz forman Airbag. Nombres y apariencia sencillas para unos músicos de Málaga que montaron una banda hace ya dos décadas y que, a pesar de ser seguida solo por una fanática pero escasa horda de seguidores, se ha convertido en uno de los puntales del power pop estatal gracias a la solidez de discos como Mondo cretino, Manual de montaña rusa o el más reciente, Gotham te necesita.

A pesar del título de su séptimo y último disco, Cementerio indie, muy bien producido por Carlos Hernández, el trío sigue muy vivo. En gran forma gracias a las melodías espléndidas, coros molones y guitarras resultonas de temas como Metal. Como las de Nikis y La Granja en la década de los 80, si miramos alrededor, y las de bandas como The Posies y Weezer si cogemos los prismáticos. Y todo entre guiños al surf y a la playa, como ya hicieron en su disco en directo, Buscando la ola perfecta, a viejas series de televisión (y alguna actual, como Stranger things), a videojuegos y a los asuntos amorosos, fallidos o no.

Airbag pondrán en directo en Bilbao piezas (aparentemente) templadas y sixties como Cita en Honolulu, cantada en falsete, y otras más guitarreras como El centro del mundo, donde nos advierten sobre las redes sociales y parecen atacar a esa ola de ofendidos que tuercen el morro por todo. Cuentan quienes les han visto sobre un escenario, como Joaquín, de Los Nikis, que sus conciertos son como “pasar una hora dentro de una olla exprés”.