La 1 estrena hoy una de sus series más publicitadas por la cadena. Es una historia que quiere intrigar al espectador. Está basada en la novela del mismo nombre de Agustín Martínez, quien también ha participado en la elaboración del guion. La serie está protagonizada por Megan Montaner, Alain Hernández y Francis Lorenzo, al frente de un reparto coral que cuenta con la participación especial de Beatriz Carvajal y Jordi Sánchez. Tiene una estructura muy heterodoxa y el reparto lo completan Pablo Derqui, Carla Díaz, Bea Segura, Jorge Bosch, Mar Sodupe, Ester Expósito, Laura Moray, Chechu Salgado, Patxi Freytez, David Solans y Juan Díaz entre otros.

La sinopsis de la serie llevará a los espectadores a un lugar recóndito de los Pirineos, Monteperdido, pueblo ficticio de la serie, donde dos niñas de 11 años, Ana y Lucía, desaparecieron hace cinco años. Tras una extensa búsqueda, el caso nunca se resolvió y los vecinos quedaron marcados por la tragedia. Ahora, una de las niñas, Ana, ha regresado. Dos agentes de la UCO especializados en desapariciones, Santiago Baín, teniente al final de su carrera, y Sara Campos, sargento joven, trabajarán junto al cabo de la Guardia Civil local en una investigación que pronto se revelará como un laberinto.

Ana no puede decir prácticamente nada acerca de su captor, que evitaba en todo momento mostrar su identidad. Las autoridades se volcarán con el caso para encontrar a Lucía, pero los habitantes de Monteperdido, incluso las familias de las niñas atrapadas en sus secretos y mentiras, no se lo pondrán nada fácil a los investigadores. Algo tienen claro: el monstruo está entre ellos y los agentes iniciarán una caza que pondrá en peligro sus propias vidas.

Entorno natural La historia tiene como protagonista a todo el entorno natural en la que se ha rodado durante meses. El Pirineo oscense ocupa un lugar muy importante en el desarrollo de esta historia de desapariciones, silencios y peligros. Destaca la comarca de la Ribagorza, un enclave único en el que se inspiró Agustín Martínez para enmarcar la historia y que se convierte en pieza angular de la trama. Las calles de Benasque y Cerler han sido las elegidas para representar el pueblo ficticio de Monteperdido. También otros lugares como Llanos del Hospital, el barranco de Remuñe, la Besurta, los bosques de Benasque, Sesué, Sahún, El Congosto de Ventamillo, Senarta o el río Ésera, han servido de escenarios naturales.

La banda sonora original juega un papel fundamental en la ambientación de la serie y transporta al espectador hasta ese lugar mágico y misterioso. La música corre a cargo del compositor oscense Juanjo Javierre, quien ha creado piezas contemporáneas que remiten a antiguas melodías pirenaicas. Como peculiaridad, cabe destacar el uso de instrumentos atávicos, como el chicotén o la flauta de pastor, y modernos instrumentos digitales virtuales basados en los sonidos naturales. Completa la banda sonora el grupo francés Cocanha, experto en música occitana, que ha cedido varias de las canciones de su álbum I ès ? y ha incorporado sus voces a la música de la serie.

Un libro de éxito “Es un thriller psicológico que atrapa desde el primer momento que lees la novela de Agustín Martínez. Es una historia trepidante, cada minuto cuenta en el relato. Ha sido un trabajo muy interesante. Disfrutas cuando te encargan un capítulo de una serie como esta. Ha sido un placer escribir para este proyecto”, expresaba a este periódico Antonio Mercero, guionista del tercer capítulo y también escritor de varias novelas.

Mercero señala que la novela escrita por Agustín Martínez (2015) mostraba su lado audiovisual desde la primera línea: “Es muy interesante como novela, pero estaba predestinada a convertirse en material de televisión desde el principio. Tiene un ritmo muy visual en todo el relato”. Si La caza. Monteperdido interesó muy pronto a los productores televisivos, también tuvo su lugar en el mercado editorial ya que están vendidos los derechos para ser traducida en Alemania, Francia, Holanda y Reino Unido. Próximamente saldrán a la venta ediciones en China, Serbia, Portugal, Grecia, Taiwán, Italia y Dinamarca, apuntaban.

“Es muy interesante que la televisión y el cine se acerquen a la literatura para la adaptación de historias como la que vemos en Monteperdido. Los libros siempre han sido fuente de inspiración para películas, pero en estos momentos se están dando unas circunstancias especiales y cada vez más las productoras se fijan más en relatos literarios”, comentaba Antonio Mercero respecto al número creciente de libros que se convierten en serie de televisión.