La crisis sanitaria ha puesto en cuestión el cuidado a los mayores. Comando actualidad, Comando actualidadque emite TVE-1 a las 23.40, comprueba por qué hay decenas de residencias bajo la lupa de la Justicia, busca los motivos que están impulsando a muchos padres a desheredar a sus hijos, analiza las razones por las que solo el 4% de las personas que vive en residencias está a gusto y comprueba que existen fórmulas alternativas.

Cuando María, de 94 años, regresó a casa, según el parte médico tenía anemia, bronquitis, infección de orina y otras dolencias. Llevaba dos años viviendo en una residencia de la Comunidad de Madrid hasta que su hija Carmen decidió sacarla. Contrató a July, una auxiliar de enfermería, para que cuidara a su madre en el domicilio. Solo el cuatro por ciento de las personas que vive en las residencias quiere estar ahí. Lo afirma un estudio de la Sociedad Española de Geriatría, que asegura, además, que hay que mejorar urgentemente la atención a los mayores. Propone los pisos tutelados como una de las alternativas. Otro de los modelos que los expertos aseguran que hay que potenciar como alternativa a las residencias es el cuidado domiciliario.

cuidados informales

Ahora mismo, en España, hay 800.000 personas dependientes que viven en su casa con cuidados informales. Julio es uno de ellos, tiene 70 años y una enfermedad degenerativa que le convirtió en dependiente hace una década. Desde entonces, Angélica, su esposa lo cuida en casa con la ayuda de tres personas. Pero ¿qué va a pasar, si como dicen las previsiones, España puede ser en 2040 el país más envejecido del mundo?

Josefina, Enrique y Cruz son vecinos y residen en Horcajo de Santiago, en Cuenca, en un cohousing, un modelo de vivienda colaborativa que busca el equilibrio entre la independencia y la comunidad. Cada vecino tiene su piso y comparten las zonas comunes. Este modelo de convivencia nació en los años 70 en Suecia y Holanda como forma de vida en comunidad y cada vez se extiende más por España.

desheredar

En los últimos meses y a causa de la crisis sanitaria hay abogados que han recibido un aluvión de peticiones de ancianos que quieren desheredar a sus hijos. ¿Puede una pandemia cambiar una norma con siglos de historia?

Tres de cada cuatro residencias que hay en España son privadas. Ofrecen 373.000 plazas y dan trabajo directo a 250.000 personas. Más de la mitad de los fallecidos por coronavirus se ha producido en estos centros. ¿Es el momento de plantear un cambio de modelo?

Otro espacio informativo que se emite prácticamente a la misma hora en La 2 es En portada,. Estrena el reportaje La jaula de Lesbos Un equipo del programa ha acompañado a Waki Azimil, un joven afgano de 28 años para conocer de cerca la realidad de los refugiados en las islas griegas del Egeo. Sobrevivió a una amenaza de muerte de los talibanes en Afganistán; abandonó su país y cruzó Pakistán, Irán y Turquía; hasta que se jugó la vida, como tantos miles, subiéndose a una barcaza en la costa turca para alcanzar las playas de Lesbos.

¿Cómo le cambia la vida a una persona cuando pasa tres años en un campo de refugiados? Wakil Azimi lleva más de 1.000 días en Lesbos, encerrado en los campos que la UE levantó para contener la crisis migratoria de 2016. Azimi resume así ese proceso vital: “Si vieras mis fotos de hace sólo tres años, no me reconocerías. Siento que he envejecido y que ha envejecido mi corazón”. Tres años después, el sueño de Europa se difumina entre las alambradas de espino que rodean esas instalaciones. Son muchas las cicatrices: físicas y mentales. Hace dos meses, Wakil sobrevivió al incendio de Moria, el mayor campo de refugiados de Europa. Y ahora sobrevive a las condiciones inhumanas de Kara Tepé, otro campo levantado en apenas una semana, donde malviven unos 8.000 refugiados.

La jaula de Lesbos sigue el rastro vital de Azimi y de otros muchos refugiados. El equipo desplazado a esa isla ha hablado con las ONGs sobre el terreno; también con la población local que les abrió los brazos en 2015 y cuya generosidad parece haberse agotado y, sobre todo, con las personas que se jugaron la vida huyendo de sus países y que ahora ven cómo la Europa que idealizaron les retiene en campos inhumanos.