- Fleabag, la comedia dramática que Cosmo estrena en televisión lineal hoy a las 22.00 en doble capítulo, permite al espectador entrar dentro de la cabeza de una mujer londinense irónica, ingeniosa, sexual, enfadada y en permanente duelo, que intenta encontrarle sentido al mundo. A veces alegre y otras desgarradora, es la autoconfesión de una mujer independiente que está completamente perdida y que se pregunta qué diablos debería estar haciendo con su vida. Esta serie rompe esquemas y captó la atención de los espectadores desde que lanzó su primera temporada en el Reino Unido en 2016 (BBC). La segunda temporada se estrenó en 2019, y cuando en los Emmy de ese año cosechó cuatro premios, incluyendo mejor comedia, mejor actriz y mejor guion de comedia (Phoebe Waller-Bridge) y también mejor dirección de comedia para Harry Bradbeer, el interés se incrementó notablemente, convirtiéndose en un fenómeno que lanzó al estrellato a la protagonista y elevó la serie a la categoría de culto.

Una de las claves del éxito es su protagonista. Phoebe es la estrella de esta historia y también su guionista. Tiene un estilo propio -mira, habla y gesticula sin parar- y desarrolla un personaje y unas situaciones muy creíbles. Phoebe Mary Waller-Bridge es, además de intérprete, guionista y showrunner. Con 35 años, ha creado, escrito y protagonizado Crashing y Fleabag además de adaptar para televisión Killing Eve. Se la compara a menudo con Lena Dunham, creadora de Girls.

El tratamiento del sexo es otro motivo para ver Fleabag: la protagonista no tiene ningún problema en contar con todo lujo de detalles sus deseos más íntimos, tanto a los espectadores como a sus múltiples amantes. La comedia busca la complicidad del espectador. La protagonista mira a la cámara e interactúa con la audiencia, como si se saliera del guion. Su personaje reflexiona, a través de gestos y expresiones, sobre las situaciones que se le presentan. Igual que Kevin Spacey en House of Cards, en Fleabag la protagonista rompe la cuarta pared y a menudo habla directamente a cámara.

Fiel al género, el humor es otra clave que explica la legión de seguidores, que han popularizado el hashtag #SoyFleabagger. Irónico, negro, morboso, tortuoso y sin duda liberador. La protagonista recurre al humor como una forma de afrontar la vida. Se burla de forma irónica de sí misma, y es la forma habitual con la que se enfrenta a los problemas laborales y con situaciones amorosas que podrían ser muy embarazosas.

La serie no continuará, pero a Phoebe Waller-Bridge no le faltará trabajo: según Variety, la actriz tiene un acuerdo millonario con Amazon y producirá series exclusivas para esta plataforma.