El sindicato Satse ha realizado un estudio de las principales ficciones televisivas centradas en el ámbito sanitario de los últimos años, tanto de producción nacional como extranjera, fundamentalmente norteamericana, al entender que son canales de comunicación que tienen gran influencia en una audiencia potencial de millones de espectadores. “La capacidad de las series de televisión para generar opinión sobre un colectivo social o profesional en base a cómo lo representa a lo largo de sus diferentes capítulos es muy relevante, de ahí la necesidad de que, dentro de los parámetros de un producto de ficción, éstas no se alejen de la realidad o se basen en estereotipos perjudiciales (sexistas, retrógrados)”, señala esta organización, que mantiene la campaña Rompe con los estereotipos, con la que se pretende dignificar el papel de sus profesionales y acercar a la sociedad a la realidad de la labor que realizan.

Y la televisión, al menos en lo que a series se refiere, por lo que se ve no les ayuda mucho en esta tarea. Así que una vez conocidas las conclusiones del estudio, en las que la enfermería aparece bien como irrelevante, cuando no llena de clichés sexistas, cómicos por una presunta falta de pericia, o en la que se aprovecha su presencia en los guiones para resaltar los problemas personales (líos amorosos de manera muy importante) por encima de su desempeño profesional, el sindicato se ha dirigido por carta a las principales productoras de series de televisión de España para pedirles que sean veraces a la hora de representar a las enfermeras y enfermeros que aparezcan en sus próximas ficciones, ofreciendo, para ello, que se pongan en contacto con la organización para recibir la ayuda y el asesoramiento necesarios.

De igual manera, se les ha remitido varios ejemplares del Manual de Estilo La profesión enfermera hoy, que Satse editó hace unos meses, para que les pueda servir como material informativo de referencia a la hora de conocer mejor las competencias y funciones de las enfermeras y enfermeros dentro del sistema sanitario.

¿Servirá todo esto para algo? Porque es cierto que a la hora de ficcionar muchas situaciones se tornan en irreales y se exagera siempre, una licencia literaria más que aceptable. Cosa distinta es que, por lo que se ve, cuando se elige qué profesiones se toman como excusa para determinados gags, suelan ser siempre las mismas.

* Las invisibles. En el caso de las series de televisión internacionales emitidas en España en los últimos años, caso de Anatomía de Grey, House, Urgencias, The Resident o The Good Doctor, entre otras, el análisis concluye que el colectivo enfermero es prácticamente “invisible”, ya que centran su atención en los profesionales médicos. En todas ellas, se apunta, no hay ningún personaje de relevancia que sea enfermero o enfermera, y cuando aparece alguno, de manera muy esporádica y con carácter secundario, es para ejercer una labor subordinada y prácticamente irrelevante.

* Lo personal, por delante de lo profesional. Las series de televisión españolas analizadas, caso de Hospital General, MIR, Centro Médico u Hospital Valle Norte, sí que dan más peso en sus tramas a las enfermeras y enfermeros, e incluso alguno de los personajes principales ejercen esta profesión. Lo que sucede es que, a diferencia de otros profesionales sanitarios, no se refleja su labor en los guiones, sino que se suele poner el foco en su vida personal y sentimental, según el estudio.

* Los estereotipos. La representación de los profesionales de la enfermería de manera irreal o estereotipada es muy habitual, y se agudiza en ciertas series con temáticas ajenas a la salud, en las que se confunde su labor con la de otros profesionales o se les denomina de manera incorrecta, como por ejemplo ATS. Un ejemplo reciente ha sido la serie La víctima número ocho.

* Lo que hace reír. En el caso de las series de humor se recurre, además, a bromas o situaciones presuntamente cómicas basadas nuevamente en estereotipos que, a juicio del informe, dañan a la profesión. Una muy común es que la enfermera, además de ser exclusivamente mujer, presente ciertos atributos físicos, cuando no se le dibuja como una profesional que no está suficientemente preparada y cualificada. Las ficción española Allí abajo, o la norteamericana Angie Tribeca, son algunos ejemplos.