Programas de edición de pago hay muchos y muy buenos pero desde aquí siempre apoyamos los proyectos de código abierto, que podemos encontrar disponibles para los principales sistemas operativos y que son gratis: OpenShot Video Editor. Nos permite tareas como cambiar el tamaño de los clips, escalarlos, recortarlos y rotarlos, además de insertar títulos de crédito en movimiento o insertar pistas de audio y, lo mejor de todo, la posibilidad de trabajar con vídeos de alta definición (1080p o 4K). No diré que sea fácil editar vídeos pero al menos lo podemos intentar y para ello es fundamental formarte. Aprovecha los tutoriales de este programa o de otros, busca vídeos y consejos a través de YouTube. Vas a necesitar tiempo pero poco a poco irás mejorando la calidad de tus producciones.

Si quieres aprender a editar con calidad tienes que fijarte en el cine o la televisión y ver cómo están montadas las películas comerciales. Cómo son los fundidos, en qué momento insertar una transición, un cambio de plano y aprender que algo que grabaste ayer puede ir antes de lo que acabas de grabar. Entender esta magia de la edición es muy importante. Para hacer todo esto tienes que ser muy organizado. Dividir esas horas de grabación en vídeos más cortos, los de la piscina por un lado, las salidas al monte por otro, la visita al museo la guardamos de forma temporal aquí y, después, tener lápiz y papel para hacer un guion donde ir encajando todas las piezas del puzle. No guardes todos los archivos en tu disco duro, ten un disco externo donde ir dejando todos los elementos. Te puede servir como copia de seguridad, siempre puedes volver a empezar a partir del vídeo virgen o hacer una versión mejorada de un vídeo que hiciste cuando te empezabas a iniciar en el mundo de la edición.

Trata de usar tomas de vídeo largas, sin saltos, no te vuelvas loco con la tijera o herramienta de corte y te dediques a trocear los vídeos, se notan mucho esos saltos y no se disfruta cuando se visualiza. El sonido al principio será horrible, unas veces se nos escucha alto, otras se nos ve mover la boca y no se oye nada. No eres un director profesional y todo esto es difícil de mejorar si no llevas un micrófono. Pero incorporar una pista con una banda sonora, música de fondo o incluso hacer doblaje es posible y consigue que nuestro vídeo sea una súper producción.

Cuando empieces a editar irás aprendiendo también cómo vas a grabar, qué historias pueden ser interesantes, cómo grabar en un museo o unas fiestas o lo diferente que pueden ser un concierto o una verbena. No tires la toalla, cuesta, pero los resultados son espectaculares.

@juandelaherran