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Incendio en Licenciado Poza: “Pedía auxilio con el pie fuera de la ventana”

Siete heridos en el incendio de una vivienda de BilbaoUna mujer de 88 años se encuentra en estado crítico

Incendio en Licenciado Poza: “Pedía auxilio con el pie fuera de la ventana”

Bilbao - Siete personas resultaron ayer heridas, una de ellas de extrema gravedad, en el incendio de una vivienda en el centro de Bilbao. La víctima más grave es la mujer de 88 años que vive en el piso donde se desató el fuego, situado en la calle Licenciado Poza, y que en ese momento se encontraba en la casa junto a su cuidadora. “La chica pedía auxilio con medio cuerpo fuera de la ventana; tenía un ataque de pánico. Solo gritaba la señora, la señora”, relataba con las llamas ya extinguidas Isabel, que vive en el bloque contiguo. Por el momento se desconocen las causas exactas del incendio, para lo cual se ha abierto una investigación.

Esta vecina se encontraba en casa cuando empezó a escuchar los gritos de auxilio de la mujer. Cuando se asomó a la ventana, se encontró con un espectáculo dantesco: en la ventana contigua, solo un piso más abajo, una mujer pedía auxilio con medio cuerpo fuera , mientras una intensa humareda salía del interior de la vivienda. “Tenía un pie apoyado en el alféizar, con medio cuerpo fuera; estaba a punto de tirarse. Ha sido muy angustioso. Desde dentro salía un humo negrísimo”, rememoraba. “Decía que la señora que cuidaba estaba dentro y que se les había caído una pared”. Ella misma intentó llamar al teléfono de SOS Deiak para alertar del fuego, pero le fue imposible porque las líneas estaban saturadas. “Creo que todo el mundo ha hecho lo mismo y no he conseguido hablar con ellos. Al final he podido llamar al 911, a la Policía Municipal”, recordaba.

El fuego se inició en una vivienda del tercer piso del portal número 16 de Licenciado Poza -el inmueble cuenta con una entreplanta-. En su interior se encontraban en ese momento una mujer anciana y su cuidadora, que según los vecinos, llevaba poco tiempo trabajando con ella. Aunque desde el exterior no eran visibles las llamas, el fuego generó una gran nube de humo que provocó la alarma en todo el barrio.

Hasta el lugar del suceso se desplazaron dos camiones escala, dos vehículos autobomba y varios coches de mando de los Bomberos de Bilbao, junto a dotaciones de la Policía Municipal de la capital vizcaina, la Ertzaintza y un total de cuatro ambulancias. También acudieron varias trabajadoras sociales del propio Ayuntamiento.

Cuando los servicios de extinción llegaron a la vivienda se encontraron con un fuego “muy desarrollado” y con grandes llamas, según informó el concejal de Seguridad, Tomás del Hierro, que se desplazó hasta el lugar del suceso. “Eso quiere decir que ha pasado tiempo desde que se ha producido el incendio hasta que se ha llamado a los bomberos”, matizó el edil, quien concretó que esa llamada de aviso se realizó a las 09.43 horas y que los servicios de extinción llegaron unos siete minutos más tarde al lugar.

Con una escalera por la fachada Las dos mujeres que se encontraban en la vivienda en el que se produjeron las llamas tuvieron que ser rescatadas por los bomberos. “A la chica que cuidaba a la señora la han bajado hasta el balcón de abajo con una escalera. Y de ahí, al suelo, con la escala del camión de bomberos”, relataba una joven que había sido testigo de todo el rescate. “A la mujer creo que la han sacado los bomberos por el portal”. Ambas tuvieron que ser evacuadas al hospital de Basurto.

Fuentes de este centro sanitario informaron de que la anciana quedó ingresada en reanimación tras sufrir una parada cardiorrespiratoria, con ventilación mecánica y en un estado de extrema gravedad, en tanto que la otra mujer, de 42 años, se encontraba en observación y se le realizaron pruebas complementarias.

Una tercera mujer, de 79 años, y un hombre de 81 años, también intoxicados por inhalación de humo, fueron trasladados al hospital de Cruces, donde fueron sometidos a reconocimiento en el Servicio de Urgencias. Además, otros tres vecinos más tuvieron que ser atendidos por los servicios sanitarios desplazados en el mismo lugar del incendio por inhalación de humo.

Por su parte, el director de Protección Civil y Bomberos del Ayuntamiento de Bilbao, Andoni Oleagordia, señaló que no fue necesario desalojar al resto de habitantes de viviendas que no se vieron afectadas. Los bomberos, explicó, realizaron un recorrido antes y después de la extinción de todos los pisos, comprobando dónde estaban las personas. “En todo momento han estado controladas y, en aquellas situaciones en las que podía haber más humo, estaban en todo momento acompañadas por los bomberos”, ha concluido.

Pili pudo hablar con su hermano, que vive dos pisos por encima de la vivienda siniestrada, cuando todavía no había conseguido abandonar su hogar. “Me ha dicho que había mucho humo y que no podía salir de casa”, explicaba con las llamas ya sofocadas y su familiar a salvo. “Le han llevado al hospital porque había tragado humo y le estaban mirando, pero está bien”, contaba, aliviada.

En otro piso, un matrimonio y sus tres nietos tuvieron que refugiarse en la cocina por la inmensa humareda que se generó en toda la escalera. “Sentimos los hachazos en la puerta. Oí golpes muy fuertes, me asomé y vimos la situación que había de fuego. Así que nos metimos los cinco en la cocina. Los tres nietos, la mujer y yo estuvimos allí encerrados, hasta que vinieron los bomberos nos tocaron a la puerta y nos animaron a salir de la vivienda. Hemos pasado un susto muy grande”, reconocía en declaraciones a Radio Euskadi ya en la calle.

Las llamas afectaron especialmente a dos habitaciones de la vivienda donde se generó el incendio, según señaló Tomás del Hierro, quien explicó también que, por el momento, se desconocen las causas del siniestro. “Todavía no se puede determinar cuál ha sido el origen, eso lo harán las posteriores investigaciones”, declaró. Una vez sofocadas las llamas, un retén de bomberos tuvo que seguir trabajando en el lugar hasta después del mediodía llevando a cabo labores para enfriar los rescoldos y ventilar el edificio.

En el restaurante que se sitúa justo en los bajos del inmueble siniestrado ni siquiera se percataron de la situación hasta que vieron llegar los camiones de bomberos. La dependienta de la tienda de alimentación de al lado, sin embargo, sí escuchó los gritos. “Estaba yo sola. He visto lo que pasaba y he cerrado la tienda”, relataba ya con la persiana de nuevo levantada.