Arrestado el presunto autor del tiroteo de Rekalde en Salamanca

Bilbao - R. P. A. Natural de Bilbao. 36 años. Barba afeitada. Pelo muy corto. Gorra en la cabeza. Esta fue la imagen del presunto autor del tiroteo que provocó la muerte de Iván Gómez cuando le detuvieron cerca de Salamanca. Un suceso que conmocionó el barrio bilbaino de Rekalde el pasado 1 de diciembre cuando ocurrieron los hechos en el bar Auri, sito en la calle Biarritz, el local hostelero que regentaba la víctima.

Un aspecto completamente distinto al que se observa en la foto de la ficha policial de la Ertzaintza, donde se aprecia una considerable barba y pelo largo. Un cambio de imagen de calado que le permitía pasar desapercibido desde que huyó del lugar de los hechos que ahora le imputan.

La Ertzaintza, en colaboración con la Guardia Civil, detuvo a última hora de la mañana de ayer al presunto autor de la muerte del hostelero de Rekalde. Dos agentes de la Policía vasca se trasladaron hasta Salamanca tras la pista del arrestado, al que tenían identificado desde el primer momento de la investigación abierta poco después de que huyera de la capital vizcaina. Según ha podido saber este periódico, efectivos de la Guardia Civil fueron los encargados de efectuar la detención, ya que la Ertzaintza no tiene competencias para llevar a cabo arrestos fuera de los límites de la CAV. Un trabajo conjunto para el arresto y que supuso el punto álgido de la investigación que llevó a cabo la Policía vasca desde principios del mes de diciembre.

Poco después de detener a R. P. A., la Ertzaintza procedió al arresto de dos hijos del presunto autor del tiroteo, acusados de estar implicados en la muerte de Iván Gómez. Ambos estaban bajo la vigilancia de la Ertzaintza desde hace varias semanas y no fue hasta que su padre fue localizado cuando los miembros de la investigación procedieron a su arresto.

Fuentes del departamento de Seguridad del Gobierno vasco confirmaron ayer las detenciones de los tres miembros de la misma familia en una nota de prensa, aunque no quisieron aportar detalles sobre el operativo. De hecho, el juez del caso decretó el secreto del sumario, según ha podido conocer este periódico.

Desde la Ertzaintza tampoco quisieron confirman si el arrestado en Salamanca fue trasladado ayer por la tarde a Bilbao después de su detención o, por el contrario, permanecía en dependencias de la comandancia de la Guardia Civil.

Los agentes de la Ertzaintza llevaban desde el pasado 1 de diciembre tras la pista del principal sospechoso. Esa fue el día en que se produjo el fatídico suceso en el mencionado local hostelero de Rekalde, situado en una zona tranquila del barrio bilbaino. La Ertzaintza informó entonces de que el agresor habría efectuado varios disparos mientras la víctima atendía a su clientela tras la barra del establecimiento, a pesar de que en un primer momento se apuntó a un único disparo. Eran alrededor de las 12.20 horas de un domingo. Iván Gómez fue trasladado al Hospital de Cruces con pronóstico grave a consecuencia de las heridas causadas por una de las balas que recibió en un costado y otra que le alcanzó la aorta. Falleció horas más tarde.

En su momento, la Policía vasca identificó al presunto autor del tiroteo como un hombre de 36 años de etnia gitana e identificó al conductor del coche donde huyeron: un joven de 28 años y también de Bilbao, que supuestamente conducía un Peugeot 307 de color blanco.

Ante la muerte del hostelero de Rekalde, los vecinos del barrio se manifestaron en varias ocasiones como repulsa a los hechos ocurridos hace dos meses y medio. Ramos de flores, velas, aplausos, pancartas y concentraciones en apoyo a la víctima delante del bar que regentaba, el Auri, donde se produjo el desgraciado tiroteo. Un local del que el ahora detenido parecía ser cliente habitual. Por aquel entonces, la Er-tzaintza apuntó a un caso de delincuencia común y un ajuste de cuentas entre particulares como motivo del tiroteo. Por otro lado, los vecinos y hosteleros de Rekalde también se manifestaron para solicitar mayor seguridad en el barrio.

Robo con fuerza Por otro lado, un hombre de 62 años fue detenido el lunes por la noche en Bilbao acusado de ser el autor de un robo con fuerza en un domicilio de la capital. Un agente fuera de servicio le interceptó en la cercanías cuando portaba enseres sustraídos a lo largo de la tarde en una vivienda de Altamira.

Tras personarse en el lugar varias patrullas de la Ertzaintza, la inspección de una mochila que llevaba el sospechoso permitió descubrir piezas de cubertería, un collar de perlas y herramientas. Además, en una bolsa de tela se encontraron más piezas de cubertería, libros y monedas y, en otra bolsa de mano de color negro, una tarjeta de crédito y varios permisos de conducir a nombre de diferentes personas.

Tras reconocer la hija de la víctima varios enseres, los agentes detuvieron al sospechoso. En declaraciones posteriores, la hija de la víctima explicó que el arrestado en alguna de las visitas a su madre se había hecho con una llave de acceso al inmueble y que llevaba por espacio de un año sacando diversos enseres de la vivienda sin su permiso.