BILBAO - "Murió por ser un buen ciudadano al recriminar a uno de los acusados que estaba tratando mal a su novia. Por favor no peleéis, no discutáis, les dijo". La abogada de la familia de Juan Jesús Martín, el vecino de Barakaldo fallecido en mayo de 2012 a consecuencia de una paliza en las inmediaciones del complejo comercial de Megapark, realizó ayer un emotivo alegato durante la segunda sesión del juicio que se celebra en la sección Segunda de la Audiencia de Bizkaia.
La letrada de la acusación particular explicó al jurado popular que los dos acusados, A. S. P. C., apodado El Ruso, y E. S. L, se pusieron "de común acuerdo" para "atentar contra la vida" de la víctima y le propinaron "patadas y empujones" mientras Juan Jesús les decía "no me peguéis, no me peguéis". La abogada también indicó que la víctima "quiso huir" y que uno de los amigos de los acusados, E. A., "intentó proteger a Juan Jesús para que no le pegaran" y que después de la agresión, los acusados "huyeron del lugar y lo abandonaron", por lo que solicitó al jurado "humanidad" y que se "haga justicia para una familia y un hombre que salió un día a divertirse y nunca volvió".
Por su parte, la defensa de, A. S. P. C., indicó que "no estaban de común acuerdo, ni querían matar" a la víctima. El letrado incidió en la atenuante de que su defendido había consumido "drogas y alcohol" y que sólo le dieron "una patada a la víctima que le causó fractura nasal, acción que no es para matar a alguien si no se dan otras concurrentes". Por su parte, El Ruso reiteró en numerosas ocasiones durante su declaración que no recordaba nada de aquel día, "solo que estaba en el parking bajo los efectos de alcohol y drogas y, por lo que me dicen mis amigos, le di una patada", dijo sobre la víctima.
Por su parte, el otro acusado, E. S. L., quien también afirmó estar bajo los efectos de alcohol y drogas, señaló que le dio "un empujón suave" al fallecido porque "se metió" con su amigo. "Me sorprendió que se cayera al suelo porque era más grande que yo", agregó. Después, el acusado declaró que pensó "que no iba a pasar nada" y volvió a la discoteca porque "mi novia me agarró del brazo y me llevó". - C. Zárate