Bilbao. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, desveló ayer la incógnita y anunció que adelantará las elecciones autonómicas al 21 de octubre, la misma fecha en que tendrán lugar los comicios en la CAV después de que Patxi López hiciera lo propio hace una semana. De hecho, en una comparecencia convocada tras un Consello de la Xunta extraordinario, Feijóo reconoció que la decisión adoptada por el lehendakari fue definitiva a la hora de decantarse por no demorar más la cita con las urnas, lo que repetirá la situación de 2009, cuando ambas convocatorias también coincidieron. Será el primer gran test electoral importante que tendrá que afrontar Rajoy ante el creciente desgaste de su partido por los recortes.
Durante su intervención, el dirigente popular esgrimió varias razones para decretar el adelanto de cuatro meses de las elecciones gallegas, el mayor de la historia de la comunidad. En primer lugar, se refirió a la importancia de "blindar la necesaria planificación económica" y evitar "dejar sujeto a la incertidumbre electoral" el presupuesto gallego. Así, destacó la necesidad de que el Gobierno elegido en las urnas sea el mismo que apruebe los presupuestos para 2013, sobre todo en un momento de "extraordinaria dificultad económica".
El presidente de la Xunta apeló además al intento de favorecer un "mayor entendimiento" entre las fuerzas políticas gallegas, entre las que dijo observar una importante división. Ejemplificó estas diferencias en la negativa de PSdeG y BNG a debatir una reducción de diputados en el Parlamento gallego. "Lo que decantó mi decisión, en un momento como en el que está España y tal y como está en cuestión el Estado de las Autonomías, es la obligación de las autonomías de favorecer la estabilidad política", señaló. Un objetivo que se logra, según él, haciendo coincidir ambas elecciones, lo que supondrá un ahorro no solo económico, sino de "incertidumbre e inestabilidad".
Núñez Feijóo se amparó en el elevado gasto que supondría "un periodo electoral excesivamente prolongado", en caso de que las elecciones vascas se distanciasen más de cuatro meses de las gallegas. Desveló además que ha propuesto a los responsables de PSdeG y BNG la posibilidad de acortar los plazos de constitución del nuevo Parlamento una vez se celebren los comicios. Al mismo tiempo, ha solicitado a tres conselleiros de su Gabinete que elaboren los presupuestos del año próximo, de modo que, si sale reelegido, "habrá presupuestos de forma inmediata".
El presidente de la Xunta gallega rechazó además que esta decisión haya sido impuesta desde Madrid, y dijo que el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, conoció "la fecha definitiva ayer -en referencia al domingo- por la noche".
Sin candidato Entre las consecuencias del adelanto electoral está el hecho de que el PSdeG ya no tendrá tiempo para celebrar unas primarias con las que designar a su candidato. Así, será el Comité Nacional el que elija este sábado al aspirante socialista a la Xunta. Como primer movimiento ante este proceso, el exministro José Blanco comunicó ayer al actual secretario general del PSdeG y principal aspirante a la candidatura, Pachi Vázquez, que no competirá por ser cartel electoral.