Aretxabaleta no supera los problemas en la mano
El zaguero de Markina se ejercitó ayer en el Astelena para probar el estado de su derecha, que acabó hinchada, y no jugará el domingo en Eibar
EIBAR - Andoni Aretxabaleta está viviendo un calvario. Para su derecha y para su cabeza. El zaguero de Markina, que se probó ayer en el Astelena de Eibar tras la elección de material, no será de la partida en el decisivo encuentro del domingo, que le enfrentaría con Oinatz Bengoetxea a Mikel Urrutikoetxea y Mikel Beroiz. “No juego”, confesaba el markinarra, mientras realizaba un gesto de negación con la cabeza. No estaba cómodo. Triste. Se ejercitó junto al delantero de Leitza, uno de los pelotaris más en forma del Parejas, frente a Aitor Elordi, aficionado mallabiarra del club Olaburu de Iurreta que está en la cartera de futuribles de Asegarce, y Mikel Beroiz durante algo más de media hora en la que no encontró buenas sensaciones. Mediada la sesión, el manista mostró que tenía la derecha hinchada por el dorso, debido al líquido que se acumula en la zona dañada. “Venía con muchas esperanzas de jugar, pero no voy a poder. No tengo dolor. Noto una sensación muy rara”, manifiesta el guardaespaldas vizcaino.
Y es que, desde hace tres semanas, la fortuna parece haber chocado de frente con el manista de Markina. Fue tras la batalla de Tolosa frente a los potentes Artola-Albisu, cuando tuvo que parar, aunque ya antes había sufrido problemas. En un encuentro debatido en 604 pelotazos, a buen nivel, el zaguero acabó tocado y no ha conseguido levantar cabeza. “Llevo ya tres semanas igual, que pruebo y no puedo jugar”, reflexiona Aretxabaleta, quien confiesa que de este modo, con la diestra hinchada de líquido, no puede “controlar la pelota”. “Hay que tener respeto a Oinatz Bengoetxea y a la gente que viene al frontón y si no estoy en condiciones de salir a la cancha, no lo haré. Es un partido de campeonato, un punto importante y seguro que Untoria tratará de dar el máximo”, explicó Andoni, quien agregó que “el martes hice un entrenamiento exigente y no noté así la mano”.
Ya se miraba el dorso el markinarra con gesto contrariado mediado el entrenamiento, mientras especulaba con el esparadrapo y comentaba con Bengoetxea VI cómo iban las cosas. No estaba a gusto. Más tarde, en una alcanzada perfecta para la derecha, metió la zurda. Fue el gesto final. La mirada perdida. “Estoy fastidiado. Me siento mal porque no puedo jugar. El problema no son las molestias es que no tengo confianza necesaria. No meto la mano como tengo que meterla y así no se puede salir a la cancha”, agregó.
Su compañero en el Parejas, Oinatz Bengoetxea jugará de este modo con Álvaro Untoria de nuevo. Será el tercer encuentro consecutivo en que comparten gerriko. Al término de la sesión, el delantero aún no sabía si iba a jugar Aretxabaleta o si el najerino iba a actuar como reemplazo. “El último partido que jugamos fue en Bilbao y me siento muy a gusto con él”, desgrana el leitzarra, quien confirma que “lo mejor sería jugar siempre con el mismo compañero, pero para mí no es ningún problema tener a otro”. Ya ha jugado con tres: Andoni, Álvaro e Ibai Zabala. Por su otro lado, Mikel Beroiz, que debía ser su contrincante en Eibar el domingo, declara que “a Andoni se le notaba que no metía la mano natural. Cuando uno tiene problemas, tiende a cacear más”. El de Uharte saldrá a pleno rendimiento. “No tengo dolores”, revela.