Fernando Alonso es hospitalizado
Sufre un extraño accidente en los entrenamientos de fórmula 1 celebrados en montmeló y, aunque “está bien y consciente”, permanece en observación tras ser evacuado en helicóptero
bilbao - El contexto era el siguiente: cuarta jornada de entrenamientos de la Fórmula 1 en Montmeló; Fernando Alonso estaba a punto de ceder el monoplaza a su compañero de equipo Jenson Button y, con un mejor registro de 1:27,956, figuraba quinto en la clasificación provisional de tiempos; afrontando la tercera curva del circuito, rodando a unos 150 kilómetros por hora, el McLaren del asturiano pierde la trazada y descontrolado se estrella contra el muro interior de la curva 4 después de un giro del bólido hacia la derecha “de una forma extraña”, según describe Sebastian Vettel, testigo de primera mano del accidente de Alonso.
El bicampeón del mundo permanece entonces inmóvil dentro del habitáculo del coche unos diez minutos que encienden la alarma, y también las especulaciones, precisamente por la extrañeza del accidente. Se baraja un posible desvanecimiento del piloto, lo que desmiente su representante, Luis García Abad, que también excluye un fallo mecánico como origen del siniestro. Lo cierto es que Alonso es atendido en el lugar y posteriormente evacuado del circuito en helicóptero siendo trasladado al Hospital General de Catalunya, lo que hace temer por su salud. Pero, como asegura su agente para atajar los rumores, “está bien y consciente”, “siempre ha estado consciente”, por lo que el periodo de observación al que está sometido, de entre 24 y 48 horas, es parte del protocolo de actuación de una deceleración semejante.
“Fernando se ha sometido a varios chequeos por precaución y está bien. Pero estará entre 24 y 48 horas en observación”, dijo García Abad, que añadió: “Ha venido por precaución. Se le han hecho todas las pruebas pertinentes, que han salido bien. El choque con la valla ha provocado todo lo demás. Ahora está en la camilla, cómodo y tranquilito. Todo ha ocurrido en situaciones normales”. García Abad también quiso desmentir algún fallo mecánico: “El coche ha cogido grip, había un viento tremendo y se ha ido contra la valla”.