Decíamos hace ocho meses...

bilbao. Rafa Nadal está de vuelta, por si alguien lo dudaba. El Síndrome de Hoffa ya es historia. Los torneos sudamericanos de tierra batida de febrero fueron el mejor escenario para que el tenista de Manacor pusiera en marcha su maquinaria, sobre todo esas rodillas que le obligaron a estar siete meses de baja. Pues bien, Nadal ha recuperado todo ese tiempo perdido en apenas una semana y se ha colado en la final del torneo de Indian Wells, con lo que mejora su resultado del año pasado cuando fue semifinalista.

El balear liquidó en dos sets al checo Thomas Berdych (6-4 y 7-5), que no le gana desde 2006, y hoy se jugará el título ante el ganador del duelo de ayer por la noche entre Novak Djokovic, que fulminó en cuartos de final a Jo-Wilfried Tsonga para lograr su vigésimosegundo triunfo consecutivo en 2013, y Juan Martín del Potro, verdugo en tres sets de excelente tenis de Andy Murray.

Las dudas por volver a jugar sobre cemento un año después han quedado disipadas. El propio Nadal creía que aún era pronto para medirse a alguno de los mejores porque aún no está a su mejor nivel, pero en el desierto californiano ha batido al número 2 y número 6 del mundo, mostrando las mejores virtudes de su tenis: una movilidad constante de lado a lado y una variedad de golpes que le permite alcanzar todos los ángulos de la pista. Lo que no ha perdido tampoco Rafa Nadal es su fortaleza mental. Ayer se llevó el partido después de que Berdych sacara con 5-3 para hacerse con el segundo set. Pero el manacorense ligó cuatro juegos seguidos, dos de ellos al resto, que le dieron la victoria después de 1 hora y 45 minutos de juego.

Nadal, que lleva trece victorias consecutivas en este año, buscará su tercer título de Indian Wells en su cuarta final en el torneo y su triunfo número 600 en el circuito. Sería, además, su vigésimosegundo Masters 1000, lo que le colocaría por delante del suizo Roger Federer y le permitiría recuperar el cuarto puesto del ranking mundial que dejó prestado a su amigo David Ferrer durante su larga ausencia por lesión.

Pero en ocho meses casi nada ha cambiado. A las rondas finales de los torneos importantes siguen llegando los mismos y, por ejemplo, en Indian Wells siete de los ocho primeros cabezas de serie han llegado a cuartos de final. Entre ellos, está de nuevo Rafa Nadal al que ayer se le vio fresco y en su mejor versión. Quienes no hayan espabilado lo tendrán ahora mucho más complicado.