Bilbao

Estaba José Javier Zabaleta en las tablas del Ogueta de Gasteiz, tranquilo, a lo suyo, bebiéndose un batido de chocolate con una pajita. Miraba el de Etxarren cómo se batían el cobre en las semifinales del Parejas de 2012 Aimar Olaizola y Mikel Beroiz frente a Titín III y David Merino. Por aquel entonces, los de Asegarce habían sumado quince victorias consecutivas en la competición, sacando a relucir su vena más intratable. Mientras que los riojanos estaban allí tras remontar el vuelo después de un inicio de torneo poco esperanzador. Pues bien, esos noventa minutos que compusieron el duelo más trascendente de la competición, Zabaleta miraba sin perder ojo de la cancha. Justo a su lado estaba Abel Barriola, risueño y tranquilo, que antes se había cruzado con el joven pegador en la cancha. Se midieron en el previo, que cayó del lado del de Etxarren. Después de saborear un trago de una bebida energética, el de Leitza con retranca le soltó sin ambages a José: "Solo te falta el cruasán para merendar". Zabaleta le miró y sonrió. "Sales del partido te tomas un batidito y encima me sacas a pelotazos", le espetó el bueno de Abel, animándole, sorprendido por cómo había cuajado ya para entonces el zaguero de Etxarren: un pegador con piernas eléctricas. Y José sonreía, relajado, mientras seguía mirando un partido de muchos quilates. Después, el veterano zaguero de Aspe le señaló: "Si algún zaguero puede romper la hegemonía de los delanteros en el Manomanista, ese es Zabaleta". Barriola, lacónico y sincero, hablaba de cómo había crecido una fuerza de la naturaleza como el de Etxarren en el cuerpo espigado de un chaval de apenas 21 años, un chico tranquilo pero de pegada desorbitada.

Pues bien, poco menos de un año después, lo que adelantaba entonces Abel, visionario, se plasma en cada palmo de terreno del Parejas de Primera con Zabaleta en los escenarios que miraba con ahínco. Entroncadas sus historias, porque fue el de Etxarren quien sustituyó a Barriola en 2010 cuando sintió molestias en la muñeca apenas dos meses después de debutar como profesional, sabe Zabaleta de la importancia de su irrupción. No en vano, su llegada le ha venido de perilla a un pegador como Juan Martínez de Irujo. Son la pareja más estable y más chisposa de todas, se encuentran en la parte alta de la tabla y si vencen dos duelos más se acunarán en la siguiente fase del torneo. Aun así, quitando a estos dos bombarderos, para el segundo asalto de la competición, todavía queda mucha tela que cortar al ponerse como objetivo las ocho victorias para acceder a semis.

Olvidado el batido de chocolate en aquella fría tarde gasteiztarra, esta nueva fase del Parejas comienza hoy, a partir de las 18.30 en el Labrit de Iruñea, con un envite de poder a poder: Olaizola II-Zabala contra Bengoetxea VI-Beroiz. Los primeros van con paso firme, con la tendencia de Aimar de arropar al berriztarra, quien ha mostrado credenciales, dando la razón a los servicios técnicos de la empresa Asegarce que acertaron al señalarle; mientras que los segundos están desinflándose a medida de que pasan los partidos, aunque los últimos dos tropiezos no pueden hacerles perder la cara.

por detrás, mucha pelea El goizuetarra y el de Berriz están empatados a puntos con Titín III y Merino II, en trayectoria claramente ascendente desde que acumularon dos derrotas consecutivas para abrir boca. Se estrellaron los riojanos la semana pasada ante Berasaluze VIII y Albisu en Bilbao, dando malos síntomas. Tienen cuatro puntos y pueden anclarse en la mitad de la tabla si no ganan; si lo hacen, la cosa se pondrá más reñida. Por debajo, Pablo y Jon Ander han resucitado y tienen ante Arretxe II-Begino la oportunidad de seguir sumando. Pese a empezar cayendo en sus tres primeros compromisos, el de Berriz y el de Ataun han ido mejorando mucho.

xala jugará el lunes Junto a Berasaluze VIII-Albisu, residen Xala y Barriola, supeditados al estado físico del zurdo de Lekuine. Tras comenzar con unas sensaciones muy buenas, Yves y Abel eran candidatos fijos a colarse en semifinales; sin embargo, han llegado al ecuador con solo tres puntos y tendrán que trabajar mucho para conseguir el billete. Por fin el de Lekuine pudo decir ayer agur a sus problemas en el muslo tras una prueba en el Beotibar de casi tres cuartos de hora junto a Barriola, Jaunarena y Laskurain. "Al final jugaré, he probado y al principio tenía miedo. Es normal, porque llevaba mucho tiempo sin jugar. Estoy bastante contento", relató. Antes, en la elección, Zubieta cargó contra el material: "No nos han gustado nada. No tienen chispa, no cogen peso por el suelo. No pedimos cañones pero que se pase por abajo... Es malo". Ezkurdia y el de Etxarri-Aranatz, después de los reveses, tienen que ganar sí o sí. Lo mismo que les pasa a Arretxe II y Begino.