Budapest. Después de tener a sus mecánicos trabajando toda la noche en su Red Bull, el alemán Sebastian Vettel recuperó ayer el mando de la situación y saldrá hoy desde la primera posición del Gran Premio de Fórmula 1 de Hungría. Vettel arrebató la primera plaza en la parrilla del Hungaroring al británico Lewis Hamilton en su último giro, al marcar un tiempo de 1:19,815. El compañero de Hamilton en McLaren, el también británico Jenson Button, partirá tercero, mientras que el bicampeón del mundo Fernando Alonso sólo pudo ser quinto en la clasificación y saldrá por detrás de su colega en Ferrari, el brasileño Felipe Massa.
Vettel, que en la última carrera, en Alemania, quedó por primera vez fuera del podio, recibió en esta sesión de calificación una inyección de confianza al sumar su octava pole position de la temporada. "Sí, baby", gritó el alemán, eufórico, por la radio tras su vuelta rápida, que supuso un jarro de agua fría para Hamilton.
"Estoy muy feliz. He recuperado la confianza", admitió el actual campeón. La resurrección del líder del Mundial, que se adivinó ya en el último entrenamiento libre, justo antes de la clasificación, llegó después de que sus mecánicos trabajaran toda la noche para mejorar su Red Bull. "Los chicos no durmieron mucho", reveló el alemán de 24 años. Por primera vez esta temporada, el conjunto energético sobrepasó el horario permitido de trabajo en el garaje, según aseguró la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). Los mecánicos estuvieron modificando el RB7 más allá de la hora límite de las 02.00 horas de la madrugada, una regla que impera desde este año. Cada equipo tiene la posibilidad de saltarse la norma en cuatro ocasiones. Red Bull lo hizo por primera vez. "Hicimos muchos cambios en el coche. Al parecer acertamos", admitió ayer el alemán, que el viernes, tras hacer quinto en los entrenamientos libres, pidió mejoras inmediatas en su mecánica.
Los cambios radicales en el coche muestran lo fuerte que se ha tornado la presión sobre el defensor del título tras su pequeño bache. La alegría en el box del alemán tras la pole position también es una prueba de ello. "Ha devuelto a los mecánicos lo que ellos entregaron la noche pasada", destacó el jefe del equipo, Christian Horner, que al igual que en las diez carreras anteriores del Mundial, tendrá uno de sus bólidos en la primera posición de la parrilla.
De cualquier forma, los rivales no tiran la toalla. "Ahora todo está más apretado, las fuerzas se han igualado", advirtió Fernando Alonso, que no descarta otra de sus espectaculares salidas. "A ver si mañana (por hoy) puede haber un buen show para todo el mundo", señaló en uno de sus circuitos favoritos del Mundial. "Con el rebufo podemos llegar incluso a liderar la carrera en la primera curva", apuntó en un discurso repleto de optimismo.
Todos los rivales de Vettel necesitan atacar si quieren mantener vivas sus opciones de arrebatarle la primera posición del campeonato. La ventaja del piloto alemán al frente del Mundial es muy cómoda: el segundo clasificado, su compañero de equipo, Mark Webber (que hoy saldrá desde la sexta posición de la parrilla), está a 77 puntos. Lewis Hamilton es tercero a 82, mientras que Fernando Alonso se ubica a 86 puntos.