UÉ razón tenía Saramago al decir que hay palabras con demasiado significado para los oídos cansados de palabras... Volodímir Zelenski desgranó hechos, atroces, ante el Congreso el martes a la hora de la merienda y Pedro Sánchez le contestó con esas palabras desmesuradas que decía Saramago: "un pueblo ejemplo de dignidad", "esperanza", "independencia e integridad territorial", "cuente con España"... Dos días después voló a Rabat para cenar con Mohamed VI. Sánchez celebró el 'iftar', que en el Ramadán interrumpe la abstinencia al caer el sol, con un tirano que tras suceder a su padre en 1999 lleva en el poder el mismo tiempo que Putin; cuya fortuna personal se calcula, como la del presidente ruso, en miles y miles de millones de euros; y a quien por interés y como a Putin se le ha permitido de todo. De sátrapa a sátrapa. De Ucrania al Sahara, donde se sufre otra guerra, esta silenciada, que reinició el ejército marroquí en noviembre de 2020 al invadir el paso de Guerguerat; donde los bombardeos a civiles se iniciaron con el de Um Draiga ya en febrero de 1976; donde el genocidio se remonta a 1975 en Smara, cadáveres en las calles incluidos; donde se han documentado masacres como las del campamento de Gdeim Izik y El Aaiún en noviembre de 2010; donde la invasión y la represión tienen 46 años. ¿Y la "dignidad" del pueblo saharaui? ¿Y la "esperanza" que apenas queda en el Tinduf? ¿ Y la "independencia e integridad territorial" del Sahara? Que no cuenten con Sánchez.