IN bajar al detalle entre otras cuestiones por desconocimiento de las entrañas de la historia y una enorme pereza estival para adentrarme en ellas, aplaudo la decisión del Athletic de renunciar a la lluvia de millones de un fondo de inversión. Dicen de Javier Tebas que ha democratizado la Liga y roto el monopolio de Real Madrid y Barcelona en la toma de decisiones y, sobre todo, en el reparto del pastel. No dudo que haya sido así, pero al final se trata solo de dinero o al menos es lo único que reluce. Que se sepa Tebas no ha movido un dedo para, por ejemplo, favorecer el fútbol de cantera de los equipos de fútbol que representa. Y es sintomático que los tres únicos que siguen siendo clubes y no sociedades anónimas hayan votado en contra. En el fondo de los fondos de inversión solo hay un objetivo: ganar dinero y hay antecedentes de peso que atestiguan que la historia termina en la venta al mejor postor de parte o de toda la compañía en la que se ha puesto la pasta. Los niños de hoy no sueñan solo con la gloria del gol en tiempo de descuento o el penalty parado que suponen un título, también lo hacen con el yate, el coche o la mansión con piscina con vistas al mar. Los niños de hace treinta y pico años solo pensábamos en el rugido de San Mamés coreando nuestro nombre y no teníamos presente que además pagaran por vestirse de rojiblanco. Lamentablemente se ha perdido esa inocencia y, en el fondo, la esencia del deporte.

Asier Diez Mon