EL arbitraje de Medié Jiménez fue de más a menos. El colegiado catalán empezó sacando tarjetas para que no se le fuera el partido en lugar de advertir a los infractores, como debió hacer en las dos primeras amarillas que mostró. Creo que se arrugó en la primera parte al no ser capaz de sacar la segunda amonestación a Capa. Estuvo bien técnicamente, también a la hora de colocarse sobre el terreno de juego y sin problemas en lo físico, aunque deficiente disciplinariamente. En el minuto 5 no hay penalti sobre Raúl García, ya que Murillo le obstaculiza de forma legal. También acertó en el minuto 74, ya que, efectivamente, hay una mano clara de Fran Beltrán, que da el balón con el brazo dentro del área en un centro de Muniain. Cabe recordar que estas acciones no son merecedoras de tarjeta. Un partido que el Athletic pudo solventar claramente, pero que la falta de puntería penalizó a los pupilos de Gaizka Garitano. Toca pensar en la cita del miércoles en el Martínez Valero.