Los acérrimos enemigos comerciales comparten a veces intereses, y es que las necesidades del mercado, en ocasiones, crean extrañas alianzas. Según recoge El Boletín, Apple y Samsung están iniciando un frente común para acabar con la tradicional tarjeta SIM de los dispositivos móviles, la idea es convertirla en un sistema integrado que permita cambiar de operador sin tener que insertar ningún dispositivo físico en los productos. Con semejantes apoyos, pronto veremos este proyecto convertido en realidad.