En enero de este año me detectaron una enfermedad de ámbito hematológico, que en un principio tenía un tratamiento de quimioterapia inducida y para después llevar a cabo un autotrasplante de médula. Para ello, he tenido que estar totalmente aislado en la sección correspondiente de hematología del hospital de Cruces, durante un período de tres semanas, del 7 al 28 de noviembre.

Desde estas líneas quiero mostrar mi agradecimiento a todo el equipo humano de esa sección, desde quienes limpian la habitación, hasta auxiliares, enfermeras y enfermeros y médicos y médicas, por su profesionalidad, cariño y trato cercano que nos han dispensado tanto a mí como a las dos personas que me han cuidado en ese período de tiempo.