Dan ganas de llorar cuando ves un Ministerio de Consumo que lo único que organiza son huelgas de juguetes o decir que no comas carne, que las vacas contaminan mucho con las flatulencias. Por favor, señor Garzón, preocúpese del precio de la electricidad, el IVA de las mascarillas FFP2... A la vista de los hechos le viene grande lo de ser ministro, al igual que a muchos de sus compañeras, compañeros, compañeres, que solo se enteran, enteron, enteren de trincar la pasta a final de mes.