Educación de los conductores

Con la llegada de las primeras lluvias del año se han formado las primeras balsas de agua en las vías de circulación. Si en las carreteras son problemáticas por los problemas de aquaplanning que generan, en las vías urbanas son los peatones los que sufren las nefastas consecuencias de la falta de educación de conductores impulsivos, faltos de inteligencia, que no disminuyen su velocidad pese a saber que pueden calar a los viandantes. ¿Se acabará este problema cuando los vehículos inteligentes sean mayoría?