Pala en ETB-1, un cero
Sábado a la tarde, un momento ideal para deleitarse con un partido de pala. La final entre Fusto y Gaubeca. Estaba disfrutando de un momento delicioso, un ballet difícilmente superable armonizado por dos artistas del Este; nuestro bellísimo deporte: sotamanos, boteprontos, zurdazos y reveses y todo trazado con elegantes posturas propias de la más depurada coreografía. Pero de pronto, cuando el partido cobra el ritmo propio de la recta final, cuando el nerviosismo de la incertidumbre del inminente resultado hace palpitar de forma acelerada el corazón, nuestra cadena ETB-1 fastidia el espectáculo anulándolo, suspendiendo su retransmisión y da paso en su lugar, no al ya sempiterno fútbol, sino a entrevistas a gente relacionada con él.
Nuestro quijotismo no tiene parangón. Y yo que creía que tal cosa sólo podía tener lugar en tiempos de Franco, cuando se decía que con el fútbol intentaba atontar y entretener a las masas para que no pensasen en cómo descabalgarle. Qué ingenuidad la mía. Señores dirigentes de ETB 1, en esta ocasión y por lo dicho y hecho les pongo un cero, pero un cero con mayúsculas.