El abrazo de Sukarrieta

Quizás los analistas políticos preocupados con la crisis económica y el día a día de la política vasca no valoraron suficientemente un hecho que, sin lugar a dudas, fue la noticia política del pasado sábado, si entendemos que la política vasca es una larga marcha. Y así fue. En el pequeño cementerio de Sukarrieta y ante la tumba de Sabino Arana, el joven presidente del Bizkai Buru Batzar actual, Andoni Ortuzar, se estrechó en un cerrado abrazo con el mítico presidente del BBB de la clandestinidad y de la salida del PNV a la luz pública en 1977, Anton Ormaza. Ese abrazo, para los allí presentes, cerraba un ciclo político y en la efusividad de Ortuzar hacia el viejo luchador de 88 años había afecto, solidaridad, reconocimiento y reconciliación.

Este simbólico hecho ocurrió en la celebración anual de la ofrenda que la Fundación de los hermanos Arana Goiri celebra cada año, pero en esta ocasión ha sido especial. Y de ello se ha ocupado Txomin Saratxaga que, como nuevo Ceferino de Jemein, no desfallece al desear que la antorcha sabiniana no se apague nunca, habiendo logrado apoyar un emotivo acto en el que había representantes de todas las fuerzas aber-tzales: PNV, EA, Hamaika Bat, Aralar y HB.

A la una, todos esperaban en el cementerio la llegada de Anton Ormaza que nada sabía del homenaje. Anton, delicado de salud, llegó arropado por toda su familia hasta el lugar donde se encuentra enterrado el fundador del nacionalismo vasco. Le recibió un aurresku del veterano Larri y unas emotivas palabras de Amaya Gaztelu en euskera y castellano junto a la entonación del himno vasco, Gora ta Gora, cantado por todos los presentes.

Hubo también comida de fraternidad con los miembros del BBB presidido por Anton Ormaza, Saratxaga, Sota, Danel Solabarrieta, Fede Bergaretxe, el Txato González, Andoni Olabarri, Jose Carlos Garay, Iñaki Anasagasti, habiendo enviado su adhesión Juanjo Pujana, Karmele Goñi, González Zorrilla y Rafa Aguirre. Se encontraba. asimismo, el alcalde de Mundaka, miembro del BBB y parlamentario Unai Rementeria, así como el bermeano portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka. Izaskun Trabudua leyó en los postres las adhesiones. Abaitua, Azkarraga, Scheifler, Xabier Aguirre, Patxi Ormazabal, Iñigo Aguirre, Javi Chalbaud, Beitia, Goirigolzarri, Ezpeleta, Kepa Rekakoetxea, Txema Montero, Maidagan y varios más.

Txomin Saratxaga dedicó a Anton Ormaza, tras el café, unas palabras de agradecimiento por toda una vida de lucha, sacrificio y entrega, haciendo valer su cualidad y calidad de buen sabiniano. Los aplausos de los allí presentes, Javi Menika, Joseba Lizarazu, Larri, Bergara Zarra, comandante Guinea, Iñaki Bilbao, Iñaki Olarra, Esteban Ziarreta, Genaro Cobo, Amaya Gaztelu, Santín, el inseparable y meritorio Josu Pagai, Batarrita, Joseba Aguirre y Joseba Arregui, Eneko Bilbao, Elías Bilbao, Andoni Coto, Mikelo, Larrinaga, Leonardo Gandia, Emilio Mardaras, Miguel Ángel Goñi y varios más fueron largos y cerrados en reconocimiento a la lucha y entrega de toda una vida al servicio de Euskadi.