OY por hoy, las personas no vacunadas, en el uso (y abuso) de su "libertad", son las que están saturando el sistema sanitario. Consideran los expertos que no es que la variante ómicron sea más leve -y menos "peligrosa"- sino que son las vacunas y el contacto con el virus lo que nos da las defensas para luchar contra el bicho. Los hospitales y las UCI se siguen llenando, sobre todo de quienes se niegan a ponerse la inyección pero luego acogen de buen grado que les atiborren de "perjudiciales" y "experimentales" medicinas que enriquecen a las farmacéuticas.