A manifestación contra la reforma de la Ley Mordaza podría entrar por méritos propios en una entrega de Mortadelo y Filemón. Policías y guardias civiles -también algún representante de la Ertzaintza- salen a la calle contra una ley que cuando se apruebe -como la anterior- será plenamente democrática. Además, con argumentos manipulados o falsos. La gente pide la dimisión del ministro. ¿Hay quién dé más? Sí. Casado llega tarde y Ayuso, pronto, pero se va antes de coincidir con su líder. Amordázame, que me da el ataque ¿De ira? Ya no, de risa floja y de miedo.