A expectativa de los fondos europeos puede ser una burbuja si no se entiende bien. Se quejan en el sector español de la construcción de que no tienen los pares de brazos que van a necesitar para la demanda de actividad que les va a llegar; a la par, se quejan en la hostelería de que la competencia de la construcción les puede dejar a ellos sin los mismos pares de brazos. Es curioso que se disputen a los trabajadores para empleos menos cualificados cuando la activación económica pasa por sectores de valor, digitalización y tecnología. A lo peor lo que falta es la formación para acometerla.