EL o la creativa que ha preparado la campaña de autobombo para el retorno de Pablo Iglesias ha acreditado la sensibilidad de una ameba. Su característica falta de sistema nervioso la sustituye relacionándose con su entorno por puro contacto. Si hace tope, no es por ahí. Con el banner que animaba a acudir al acto de retorno del héroe les ha pasado lo mismo en Podemos. ‘VuElve’ rezaba -sustituyan las mayúsculas por un cambio de color- remarcando el género masculino como un mal anuncio de colonia. Se puede ser más torpe mientras se toca arrebato por la igualdad de género, pero no se me ocurre cómo.