Willy Toledo: la cagaste de verdad, pero en el regazo de tu madre o en tus propios calzones. Quieres cagarte en Dios porque muchos en su nombre han sido malvados, y no te has enterado que muchos más en su nombre han hecho y siguen haciendo el bien. O es que no los encuentras porque no los hay o porque dime con quién andas y te diré quién eres. La humanidad se va construyendo o se va destruyendo. Por lo visto, a ti te toca ser el demoledor, el que la caga, como el niño en el regazo materno. No sé si aceptarás pero mi Maestro que era además de inteligente, sabio y bueno y me dijo que dejara crecer las malas hierbas si hacían peligrar el trigo bueno. Ya vendría el día del juicio. Para ti, mi Maestro, a quien consideramos Dios los creyentes y millones de no creyentes, le tienen como modelo de lo que es ser bueno, de lo que es ser humano. Ese para ti solo merece mierda. Tú eres de los buenos, sobre ti la cagada; eres de los otros: la cagada va al regazo de tu madre, que seguro es buena. Willy, ¿por qué te cagas sobre mí? Dime: ¿Por qué? ¿Qué mal te he hecho yo? Si es por mis seguidores, un día me crucificaron. Sigue cagando sobre mí, pero respeta a la humanidad en sus limitaciones, en su hacer el bien. Si quieres ser redentor y salvador, ¡ánimo! Pero no seas cagón.
