Sinceramente, me parece una vergüenza lo que está haciendo en Madrid Manuela Carmena, por ende, alcaldesa de esa ciudad.

Primero se le ocurre peatonalizar la Gran Vía “porque sí”, después se le ocurre cerrar al tráfico la entrada a dicha capital a los vehículos con matrícula impar, ¡qué vergüenza!, ¿A quién se le ocurre hacer eso?,¿Ya lo ha consultado con Esperanza Aguirre? ¿La insigne Esperanza, sin dar su aprobación?

Vayamos por partes, bien es cierto que la primera a la que se le ocurrió peatonalizar las calles de Madrid, fue a la alcaldesa por antonomasia, la políglota Sra. Botella, pero ¡bien!, eso está bien, era del PP. Posteriormente, el tema del cierre por necesidad al tráfico de forma parcial, estaba de acuerdo la Sra. Aguirre, pero eso en campaña electoral, ahora ya es otra cosa y sobre todo si se le ocurre a la oposición “izquierdista” de la Sra. Carmena. Tampoco lo veo del todo bien, que no se le haya consultado a la jefa de la oposición a qué numeración de matrículas se debería de cerrar al tráfico. ¿No se da cuenta usted Sra. Carmena que la pobrecita Aguirre no tiene ningún vehículo con matrícula par? ¿Cómo accede a la ciudad? ¿No se da cuenta que ella, la gran Esperanza, no puede moverse por Madrid como el resto de los mortales, en transporte público? Todas estas decisiones tomadas por la alcaldesa aparte de ser tomadas por cuestiones políticas y no por necesidad, también lo está haciendo para perjudicar directa y exclusivamente a la Sra. Aguirre.

Sra. Carmena, espero que recapacite, mejore su comportamiento con la gran Esperanza y el nuevo año, le traiga un poco más de compresión, dese cuenta que con lo que cobran los políticos (en esta ocasión las políticas), no les llega para coger un taxi.