Sorpasso por el cambio en Nafarroa
El sondeo de Gizaker evidencia el fuerte desgaste electoral de las fuerzas que han sostenido el régimen político de las últimas décadas -sobre todo de UPN-, y una clara tendencia social en favor de otro modelo de hacer política
EL sondeo sobre intención de voto en Nafarroa realizado por Gizaker para el Grupo Noticias evidencia el fuerte desgaste de UPN, la pérdida de apoyo social del espacio de centro-derecha y la confirmación de un sorpasso político en favor de las fuerzas políticas que defienden la necesidad de un cambio y de otro modo de hacer política. Las previsiones electorales en este momento avalan el proceso de cambio sociopolítico que ha ido anidando en la sociedad navarra desde la irrupción de NaBai en 2007, consolidado ya en noviembre de 2011 en las elecciones generales, y apuntan a que la actual configuración parlamentaria está muy lejos de ser representativa de las demandas políticas reales de los navarros y navarras. Más aún cuando la desaparición de la violencia de ETA y el final de los tiempos de la bonanza económica han dejado al descubierto las desastrosas consecuencias de una gestión despilfarradora y clientelar durante los años de UPN en el poder, a lo que se ha sumado como factor desmovilizador de su electorado el escándalo de Caja Navarra y la política de recortes de servicios públicos. UPN pierde cuatro de sus 19 escaños lastrado por el desgaste de Yolanda Barcina y por la mala gestión de su acción de gobierno en estos dos años, pero además por primera vez los partidos que han sustentado el régimen político que ha campado a sus anchas por las instituciones navarras las últimas décadas no suman una mayoría suficiente para gobernar. De hecho, el PSN perdería otro de sus nueve escaños actuales -un retroceso menor al que le auguraban sus adversarios políticos-, y el PP se quedaría en la mitad de los cuatro que tiene ahora en el Parlamento, en buena parte perjudicado por la mala imagen en Navarra del Gobierno Rajoy, también por la desorientación política de su estructura local. En sentido contrario, las fuerzas que más claramente se posicionan por el cambio político mantienen una clara tendencia al alza. Tanto Bildu (11 escaños, una vez incluido Aralar), como Geroa Bai, que llega con 10 escaños en su primera comparecencia al Parlamento de Navarra, e I-E (que pasa de 3 a 4 escaños) podrían sumar la mitad del Parlamento, 25 asientos. Con una participación del 67%, los votos de las formaciones progresistas que defiende un cambio de régimen sumarían casi el 67% de los votos, mientras que las listas de la derecha, UPN y PP, apenas superarían el 30%.