¿Cómo cambiar tu hipoteca?

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Cuando se desea mejorar las condiciones de un préstamo hipotecario, como modificar los plazos de amortización o el tipo de interés, resulta una excelente alternativa realizar el cambio de la hipoteca. Esto significa que podemos seleccionar la entidad bancaria que nos ofrezca mejores beneficios o menores intereses para trasladar nuestro préstamo hipotecario.

Te preguntarás ¿es posible cambiar tu hipoteca de banco? Realmente sí. Y cada vez se convierte en una práctica más común. Esto es entendible porque podemos estar décadas pagando un préstamo hipotecario y, en todo ese tiempo, el mercado siempre variará. Por lo tanto, las condiciones ventajosas que acordamos al principio con un banco, pueden ser superadas después por otra entidad.

Condiciones para cambiar la hipoteca

Si estás pensando en cambiar la hipoteca de tu actual banco, debes primero evaluar las condiciones que te sean más favorables en las demás entidades bancarias. Habiendo realizado la selección, contacta con el banco y entrega los documentos necesarios junto con la solicitud.

En algunas entidades deberás realizar el trámite de forma presencial. En otras solo debes contactar telefónicamente, un gestor atenderá tu caso y te explicará las condiciones y documentos que debes de remitir. Envía los documentos indicados y, según el banco, podrá ser necesario realizar la tasación del inmueble. Después de estar aprobada la solicitud, firmas de manera digital el precontrato de la hipoteca y solo queda la debida formalización ante el notario.

Este cambio de hipoteca conlleva ciertas condiciones que, si bien pueden variar entre un banco y otro, generalmente coinciden en las siguientes:

• Si efectúas un cambio de hipoteca por subrogación puedes transformar ciertas condiciones financieras, como modificar el plazo o mejorar el tipo de interés.
• Si efectúas un cambio de hipoteca por cancelación puedes modificar cualquier condición del nuevo préstamo, de acuerdo a las necesidades que poseas. Por ejemplo, puedes cambiar el tipo de hipoteca, entre fija, variable y mixta.
• • En la hipoteca fija el interés permanecerá inalterable durante todo el préstamo.
  • En la hipoteca variable la cuota a pagar puede incrementarse cada 6 meses o cada año, teniendo en cuenta la variación que experimente el índice de referencia (generalmente el euríbor) sumado al diferencial que te corresponda.
  • En la hipoteca mixta la cuota a pagar es fija durante los primeros años. Después variará en función del euríbor. El número de años a cuota fija, dependerá de la entidad financiera.

• Se generan gastos administrativos, gastos asociados a la comisión por la subrogación y gastos debido a la comisión por apertura de la nueva hipoteca. Algunos son asumidos por el banco y otros por el cliente. Por ejemplo:
• • Suelen ser asumidos por el banco: los gastos de la notaría, de la gestoría, del registro y el impuesto.
  • Suelen ser asumidos por el cliente: la penalización o compensación por amortización anticipada y otros gastos asociados al antiguo préstamo hipotecario, copia de la escritura del nuevo préstamo, la tasación, etc
• La hipoteca a cambiar debe tener, como mínimo, un año de antigüedad. Aunque cada banco puede solicitar un tiempo de antigüedad distinto.
• El total del préstamo hipotecario que se está cambiando, en la mayoría de los bancos no debe superar el 80%.
• Según la entidad financiera que elija el solicitante, deberá demostrar que posee estabilidad financiera como, por ejemplo, unos ingresos mínimos de:
• • 1.500 euros, en caso de que el préstamo hipotecario tenga 1 titular.
  • 2.000 euros, en el caso de 2 titulares.
• Ten en cuenta, no obstante, que los ingresos mínimos solicitados pueden variar dependiendo de la entidad bancaria.

Beneficios de cambiar tu hipoteca

Entre los principales beneficios de cambiar tu hipoteca de banco se encuentran:

• • 1.
  • Ahorrar en comisiones de apertura. Hay bancos en los que no se exige una comisión por apertura de la nueva hipoteca.
• • 2.
  • Negociar cualquier condición de la nueva hipoteca. Los plazos, productos vinculados, tipos de interés, entre otros aspectos, se pueden adecuar a las necesidades o preferencia del titular.
• • 3.
  • Mejorar el interés aplicado.
• • 4.
  • Cambiar de tipo de hipoteca, entre variable, fija o mixta.
• • 5.
  • Realizar el proceso vía internet, de manera rápida y bastante sencilla.
• • 6.
  • Obtener cuotas más bajas de interés, si domicilias la nómina y contratas otros productos/servicios del banco (seguros de vida o del hogar).

Como ves, cambiar de hipoteca resulta una opción sencilla. Sin embargo, para obtener los mejores beneficios y poder modificar las condiciones deseadas, es preciso evaluar las diversas propuestas de las entidades bancarias y seleccionar la que mejor se adapte a tus necesidades. Incluso, sabiendo elegir, el cambio de hipoteca puede resultar una operación con poco coste.