Los comienzos pueden ser complicados, pero también muy ilusionantes. Así lo transmite Ainara González, una joven de 30 años, que en marzo de este año puso en marcha su proyecto profesional, dedicado a potenciar la imagen de marca de empresas con trabajo únicos
Texto: P. Montes
A Ainara González (Trápaga, 1994) siempre le ha gustado el mundo del arte. “Desde pequeña me he considerado artista. Lo he tenido muy presente”, admite. Quién le iba a decir que 30 años más tarde iba a dedicarse a lo que siempre le ha apasionado y, además, estando al frente de su propio negocio al que ha bautizado como Eyenara. En él lleva a cabo todo tipo de trabajos ilustrativos, y en el que da soporte a las empresas para mejorar su imagen de marca, ya sea en el desarrollo de un logotipo, una página web, la portada de un disco, etc. Pero siempre, dejando su esencia, desarrollando piezas a medida para que el resultado final sea especial y único. “Tienen una personalidad extra, con mucho color e ilustración”, apostilla.
Ainara González.
González estudió el Grado en Creación y Diseño en la Universidad del País Vasco y se especializó en diseño gráfico, con un máster que realizó en Barcelona. “Siempre me gustó la ilustración. He trabajado en diferentes estudios de diseño, pero los trabajos siempre son muy subjetivos, y tenía ganas de desarrollarme, de que la gente viese mis propias creaciones”, explica. Y así lo hizo. Después de varios años trabajando para diferentes empresas, González decidió dar un paso más en su carrera profesional, y en marzo de este año se estrenó como emprendedora. Fundó Eyenara, un proyecto que le define muy bien. “Decidí bautilizarlo así por poner mi nombre en fonético. Mucha gente que provenía de fuera no sabía pronunciarlo y me animé a aunar mi nombre con “eye” (ojo en inglés). Tiene mucha conexión conmigo”, dice.
Tenía muchas ganas de desarrollarme y quería mostrar mis propios trabajos. Ahora que lo hago, dejo mi esencia y quien los ha visto, sabe que son míos”
Desde entonces, ha ejecutado más de diez proyectos para diferentes marcas. “He hecho cosas que no creía que iba a hacer. Incluso he estado fuera. Tenía muchas ganas de desarrollarme y quería mostrar mis propios trabajos. Ahora que lo hago, dejo mi esencia y quien los ha visto, sabe que son míos”, confiesa.
Creatividades de Eyenara.
Un gran apoyo
Los principios nunca son fáciles, pero González es optimista. En todo este proceso le ha acompañado Bultz-lan Consulting, la consultora especializada en la creación de nuevas empresas y en la consolidación de pymes en Euskadi. Además, forma a personas emprendedoras como González. “Acudí a Bultz-lan cuando estaba en la parte inicial de mi proyecto. Fueron de mucha ayuda, porque mucha gente emprende en grupo, pero yo lo hice sola. Me ayudaron a definir la propuesta de valor, me explicaron lo que implica montar tu propio negocio, echar números, la parte administrativa, etc.”, expone.
Acudí a Bultz-lan cuando estaba en la parte inicial de mi proyecto. Me ayudaron a definir la propuesta de valor, me explicaron lo que implica montar tu propio negocio, echar números, la parte administrativa, etc”
Trabajadoras de Bultz-lan.
Aunque lleva menos de un año al frente de Eyenara, no se arrepiente de haber emprendido. “Sigo acudiendo al equipo de Bultz-lan cuando tengo dudas. Nos mandan mucha información. Además, tenemos a una persona de referencia y eso facilita mucho la comunicación”, explica. Confiesa haber sentido miedo al principio, pero ahora que “todo marcha” se siente con muchas ganas.“Cuando comencé la carrera pensaba en lo que me iba a dedicar. Yo auné mis pasiones y tenía claro lo que quería hacer. Habrá gente que no lo sepa y que necesite ayuda, así que yo los animo que si tienen inquietud, se lancen a emprender, que se informen, conozcan los riesgos, y que pidan ayuda, como lo hice yo, que aunque lleve poco tiempo estoy muy ilusionada”, concluye González.
Creatividades de Eyenara.
