El Senado de EE.UU. aprobó a última hora del sábado pasado tramitar la Ley de Reducción de la Inflación, proyecto de ley de los demócratas que reforma el código fiscal y aborda el cambio climático.

La Cámara Alta notificó 51 votos a favor frente a los 50 en contra, después de que la vicepresidenta del país y presidenta del Senado, Kamala Harris, acudiese al Capitolio para emitir el voto del desempate.

Harris pidió, tras la votación, la aprobación de la ley. “Acabo de emitir el voto de desempate para iniciar el debate sobre la Ley de Reducción de la Inflación. Este proyecto de ley reducirá los costos de atención médica y medicamentos recetados para las familias y abordará la crisis climática. Consigámoslo”, afirmó en su cuenta de Twitter.

En esta misma línea, la senadora Mazie Hirono indicó que los demócratas deben unirse para aprobar esta “legislación histórica” que –“sin la ayuda de los republicanos”– reducirá costos y abordará retos actuales como el cambio climático o la inflación.

Por su parte, el grupo de senadores republicanos criticó la medida. “El llamado proyecto de ley de inflación de los demócratas no reducirá la inflación en absoluto. Es una ola imprudente de impuestos y gastos que en realidad empeorará aún más la inflación a corto plazo”, dijeron en Twitter.

Los senadores acordaron votar en contra de todas las enmiendas propuestas para su proyecto de ley. El senador Cory Booker declaró que “un gran número” de demócratas se han adherido a la estrategia de rechazar todas las enmiendas con el objetivo de evitar que no salga adelante la mencionada ley.

Plan de 669.000 millones

El plan legislativo, que Joe Biden y los demócratas llevan meses preparando, contempla dedicar más de 669.000 millones de dólares a la reducción del déficit, a programas de seguridad energética y a luchar contra el cambio climático en la próxima décadas.

Supone la mayor inversión en medidas para prevenir el calentamiento global en la historia de EE.UU.

Ese monto es sustancialmente inferior a los 3 billones de dólares que el ala más izquierdista de los demócratas aspiraba a sacar adelante en un principio, aunque supone un empuje para los progresistas a unos meses de las elecciones de medio mandato en las que se juegan sus mayorías en ambas cámaras del Congreso.

Una de las últimas medidas aprobadas fue una de las propuestas consideradas estrella del presidente Biden, que consiste en permitir que Medicare, un programa de cobertura sanitaria para las personas mayores de 65 años, pueda negociar los precios de las medicinas recetadas.