Hoy no les quito tiempo. Viene bajísima la marea diestra. Lo del rescate de Plus Ultra es un lío para el común de los mortales, el autobombo de Narciso Sánchez en USANarciso cae por su propio peso y tampoco tiene mucha venta el cerco del Tribunal de Cuentas a los dirigentes del 'procés'. Así que tiremos del comodín de la Memoria Democrática, que se mantiene en cartel por tercer día consecutivo.

Abre fuego Jorge Fernández-Díaz, cada vez más caricatura de sí mismo y cada vez menos original, especialmente en la elección de los títulos. "El guerracivilismo sanchista" es la ocurrencia para el encabezado de un texto que acaba con Sánchez pintado como talibán: "Para culminar su delirio -la «resignificación» del Valle- ahora quiere proseguir su obra exhumadora con José Antonio y con quien se tercie. Sánchez está yendo demasiado lejos con su ofuscación, reabriendo heridas y cavando nuevas trincheras entre españoles. Sonroja que se llegue a especular con el derribo de la gigantesca Cruz, a imitación de los talibanes del DAESH expertos en demoliciones de símbolos y monumentos que les desagradan". Este señor fue ministro de Interior, les recuerdo.

Toca ahora el clásico que regurgitó el otro día el dinosaurio Ignacio Camuñas sin que Casado perdiera la sonrisa, lo de que Franco solo hizo lo que tenía que hacer. Esta vez lo firma y lo afirma en Libertad Digital Marcel Gascón, que viene a ser una imitación de cuarta de su jefe Jiménez Losantos: "Este engendro podémico-sanchista no sólo cercena la libertad académica, intelectual y de expresión sobre el siglo XX de España. También eleva una mentira al rango de verdad oficial, y convierte en delito decir verdades como que España dejó de ser una democracia bastante antes de que Franco se alzara en armas para defender a la mitad del país de los atropellos de la República". Se ha ganado el azucarillo.

La variante más creativa la aporta Agustin Pery en ABC. Su diatriba tiene un toque costumbrista. Empieza contándonos que aguarda en la parroquia de Noalla a que su mujer salga de la misa de las nueve de la mañana, que ya son horas. Y claro, le da tiempo para reflexionar sobre la religión y sobre la ley de marras: "Mis hijos han sido educados en creencias que no tengo porque en realidad les he transmitido, intentado al menos, aquello que me enseñaron y que se resume en los diez mandamientos. Cuando veo al perroflautismo patrio cacarear su absurdo resentimiento, anclados en un pasado que no padecieron pero que ahora explotan con coartadas de trileros, pienso si sin estos feligreses, de Noalla o de cualquier otro rincón, seríamos peores. Creo que sí".

Como les he prometido que no les daría demasiado la tabarra termino ya (tampoco es que haya mucho más) con la contribución de Iñaki Ellakuria en El Mundo, que tiene una sugerencia para quienes lleven la ley a la práctica: "Le aconsejo dos medidas iniciales: aplicar el régimen sancionador, con multas de entre 200 euros y 150 mil, al ministro Garzón y el secretario Santiago, contumaces propagandistas del régimen genocida de la URSS, cuyos agentes tanto dolor causaron en España. E investigar a sus socios de ERC por incautación de bienes, sabida la orden de Companys en 1937 de saquear miles de cajas de ahorro privadas, condenando al desamparo a muchas familias que, 84 años después, merecen que se haga justicia. Aunque sea poética". Disfruten del viernes.