sus casi 90 años, la visión y experiencia de Jane Goodall, que se ha dedicado en cuerpo y alma a conocer cómo piensan, sienten y viven los chimpancés, ha convertido a esta prestigiosa doctora inglesa por la Universidad de Cambridge, doctora Honoris Causa por más de 45 universidades del mundo y mensajera por la paz de las Naciones Unidas, en toda una eminencia en el estudio y protección de esta apreciada especie. En 1960, una joven Goodall aterrizó en Kenia con el objetivo de poder trabajar con los animales en el Museo Nacional de Narobi. Allí contacto con el conservador del espacio, el antropólogo Louis Leaky, quien a la postre fue su mentor, y le habló sobre la necesidad de empezar a explorar la vida de los chimpancés salvajes, de los que apenas se tenía información.

En la reserva de Caza del Río Gombe, concretamente en Tanganika, actual Tanzania, empezó su observación. Allí estaba Fifi, matriarca del grupo de los chimpancés, y uno de los objetos de estudio iniciales. Godall reconoció sentirse “muy triste” cuando la última descendiente de Fifi murió en 2004. Este primer trabajo está considerado como uno de los estudios más largos y detallados sobre un animal en libertad. Algunos hallazgos fueron esenciales -descubrió que los primates tenían la capacidad de fabricar herramientas o de buscar termitas con tallos- y ayudaron a redefinir el concepto del ser humano.

El ensayo ‘Los diez mandamientos para compartir el planeta que amamos’ también cuenta con la participación de otro experto científico, Mark Bekoff, profesor emérito de Biología evolutiva en la Universidad de Colorado y una de las voces más autorizadas y respetadas sobre la defensa de los derechos de los animales. Se dio a conocer entre el gran público gracias a la publicación del libro ‘La vida emocional de los animales’, pero su trabajo y estudio se remonta a décadas pasadas. Ha publicado una treintena de libros y es muy apreciado por sus colegas de profesión.

Algunas de sus citas y opiniones son célebres y zanjan el debate sobre la posición animalista y el compromiso medioambiental del biólogo estadounidense: “Aunque los otros animales sean diferentes a nosotros no les hace inferiores”, “los humanos son parte del reino animal, no un ente aparte”, o “una reducción del consumo de carne de tan solo un 10% daría como resultado unos 12 millones más de toneladas de cereales para consumo humano”.

Con lo que respecta al libro escrito al alimón por las dos eminencias, resulta obvio, a tenor de sus coincidentes posiciones vitales, que defienden una vida en armonía y en común entre los humanos y los animales. Goodall y Bekoff llevan de manera conjunta su pasional e innegociable estilo de vida: debemos vivir en estrecho contacto con los animales, aseguran, es nuestra obligación, ya que volviendo a uno de los dos autores, “todos formamos parte del mismo reino animal”. El conocimiento mutuo, los cuidados y la protección deben ser prioritarios para evitar la extinción de determinadas especies y que puedan seguir con sus vidas como hasta ahora.

Jane Goodall regresó, ya de adulta, al bosque donde empezó todo para “reconfortar el espíritu” y disfrutar de la compañía de Pax y su hermano Prof, dos adorables chimpancés. Relató la experiencia de su vuelta a National Geographic: “Cuando ahora estoy sola en Gombe, me resulta fácil revivir lo que sentía a los 26 años, cuando todo era nuevo. Aquí todavía hay una fuerza espiritual. Puedo respirarla”. Por su parte, Bekoff continúa trabajando en pos del bienestar animal. Un reciente estudio coordinado por él sugería que acariciar y despedirse de tu perro antes de salir de casa reduce su ansiedad y “puede tener un efecto calmante para ellos”.

Los diez mandamientos, “simples y profundo” al mismo tiempo, nos invitan a que nos detengamos a pensar en qué mundo vivimos, cuál es nuestra responsabilidad como individuos en este planeta y hasta dónde estamos dispuestos a llegar para realizar una tarea que parece sencilla y que, vista la ferocidad con la que nos solemos comportar con nuestro entorno, no lo es tanto: respetar cualquier forma de vida, sea humana o no. Vayamos con los diez preceptos:

1)Celebrar que somos parte del reino animal.

2) Respetar toda forma de vida.

3) Tener la mente abierta hacia los animales y aprender de ellos con humildad.

4 ) Enseñar a nuestros hijos a respetar y amar la naturaleza.

5 ) Administrar con sabiduría la vida en la Tierra.

6 ) Valorar y ayudar a conservar los sonidos de la naturaleza.

7) Evitar hacer daño a cualquier forma de vida para poder aprender de ella.

8 ) Mantener con valentía nuestras convicciones

9) Elogiar y ayudar a los que trabajan a favor de los animales y de la naturaleza.

10) Actuar sabiendo que no estamos solos y vivir con esperanza.

“Admiro a Jane Goodall por todo lo que ha hecho por los animales”

“Viajamos hasta Barcelona para asistir a una charla de Jane Goodall”