A capacidad de superación está a la orden del día en el mundo del fútbol, pero el caso de Thomas Delaney (Frederiksberg, Dinamarca, 3-IX-1991) va un paso mas allá de lo comúnmente conocido. El centrocampista del Borussia Dortmund, que suma ocho años como internacional tras debutar con su país en octubre de 2013 y que fue traspasado del Copenhague al Werder Bremen en enero de 2017 para recalar en su actual club un año después en una operación que alcanzó los veinte millones de euros, debuta esta tarde en la Eurocopa ante Finlandia haciendo frente al daltonismo, afección hereditaria que confesó padecer en la antesala del Mundial de 2018 celebrado en Rusia.

Fue entonces, públicamente y de manera voluntaria al entrar en directo en el programa de una radio local de su país, cuando Delaney dio a conocer sus problemas para diferenciar el color rojo y el verde, lo cual le había jugado una mala pasada en un amistoso previo disputado con su selección contra México. “Es difícil de describir. Son como sombras diversas del mismo color. Habitualmente jugamos con pantalones diferentes, pero esta vez no lo hicimos, así que fue más difícil”, relató el internacional danés, quien agregó que “cuando la gente está cerca la una de la otra no es complicado distinguirlos, pero cuando el ritmo del juego es alto y la gente está en la periferia puede resultar un poco difícil”.

Así, a corazón abierto convirtiéndose en el primer futbolista de élite en activo en dar a conocer su situación, Delaney hizo visible una alteración de orden genético que afecta a uno de cada doce hombres y a una de cada doscientas mujeres en distintas formas y con distintos grados de severidad para un total de alrededor de 320 millones de daltónicos en el mundo. Esto se traduce en que un 8% de los hombres son daltónicos, lo que significa que en un equipo de fútbol masculino, estadísticamente, habría al menos un jugador con dicha afección, si bien existe un estigma asociado al respecto que impide generalmente que incluso los entrenadores estén al tanto de esta deficiencia en la forma de ver los colores por parte de los futbolistas afectados.

LAS COMBINACIONES

No es el caso del centrocampista del Borussia Dortmund, pieza clave en el centro del campo de Dinamarca bajo las órdenes de Kasper Hjulmand, quien dará galones a Delaney en la Eurocopa, campeonato que seguirán con atención millones de personas y en el que las combinaciones de uniformes que causarían mayores problemas a los daltónicos serían: rojo contra negro, rojo contra verde y contra naranja, verde claro contra amarillo, blanco contra tonos pastel y azul contra morado oscuro o rosa intenso.

Una de las citadas combinaciones (rojo contra verde), sin ir más lejos, ya convirtió en una auténtica pesadilla para miles de seguidores el partido que enfrentó en enero a Liverpool y Manchester United, del mismo modo que causó severas dificultades para los afectados por daltonismo la visualización del partido inaugural del Mundial de 2018 entre Rusia (camiseta roja) y Arabia Saudí (camiseta verde).

Con la necesidad, así las cosas, de que exista un oportuno contraste entre los colores de los equipos en liza, para lo cual la Premier League emplea un software a fin de seleccionar las combinaciones óptimas de formas en los partidos, Delaney se pone en marcha frente a Finlandia en una Eurocopa en la que será titular con Dinamarca.